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Sobre precios justos y la guerra económica en Venezuela.

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Sobre precios justos y la guerra económica en Venezuela.

Pensando como prosumidora*, una serie de planteamientos me vinieron -cual bombardeo- a la cabeza -y porqué no, también al pecho-.

Esto disparado luego de una reunión de productores orgánicos.

 

Se debatía ¿Qué es un precio justo?

 

Al decidir comprar un producto u otro, estás apoyando a un ente (productor) o a otro.

En Pérez Bonalde y otros lugares -puntuales- de la ciudad de Caracas, se consiguen, por ejemplo «andinos(1)» o camiones que venden una serie generalizada de de rubros en un promedio de 70 Bs. (Unos a 60, otros a 70 y otros a 80, a groso modo) Ahora bien.

 

Arar, abonar, germinar, cosechar, transportar y distribuir un kilo de alimento NO cuesta eso, es decir; NO se está pagando toda la cadena de producción ¿Qué se está pagando? A mi se me ocurre el siguiente panorama:

 

1) Lavado de dinero

2) Importación desde Colombia.

3) ¿Por qué no las dos?

Sin mencionar que Venezuela no está produciendo semillas a la escala necesaria, es decir, la gran mayoría de las semillas utilizadas en la agricultura a gran escala son importadas; factor que no sólo encarece la cadena, sino que hace a los productores dependientes de más agrotóxicos, dado que las especies mejor adaptadas a las condiciones climáticas, plagas y demás condiciones, son, sin duda, las especies nacionales.

Ahora bien, otro punto que atenta contra la producción son los precios regulados:

Un ejemplo fácil es el café: En Venezuela sí se produce el café necesario para cubrir la demanda(1), no obstante, el precio regulado es sumamente bajo, es decir: 1 Quintal (46kg, aprox) de café verde al productor (Lavado superior) a bolívares 5.040,00, dando un total de (109,565 cada kilogramo), sí, un precio ilusorio a todas luces. Si yo al comprar el producto final: Procesado, empaquetado, distribuido pago 60 bolívares el medio kilo, es evidentemente muy subsidiado. Colombia paga mejor este rubro, a pesar de que allí se produce, lo mismo ocurre con el cacao: se está exportando una gran parte del cacao extrafino. Otro caso: El arroz: Tiene un precio de venta al público de bolívares 25 el kilogramo y 7 bolívares al productor, igualmente el maíz.

 

¿Cuesta eso producirlo? ¿Cuentan los campesinos y productores con la seguridad social adecuada? Siendo ellos, promedialmente muchísimo peor pagados que los trabajadores de la ciudad, teniendo en cuenta un consumo de calorías altísimo, riesgos con fauna y condiciones climáticas. ¿Cuesta su tiempo de arado, siembra, abonado, cosechado y secado ese precio?

Al tomate autóctono(3) se le llama: Tomate cagón o mierdero.

¿Racismo? ¿Quién dijo?

¿No es el subsidio y control de precios una manera de perpetuar la cultura rentista y economía de puerto?

¿No es un modo de violencia atroz marginar y condicionar de esa manera a los trabajadores de la tierra?

Otra consecuencia de este sistema es la elitización de los productos orgánicos o bio a una clase que pueda pagarlos, siendo estos, muchas veces más baratos en producción pero más caros en el producto final.

Resumiendo, estos son los factores que considero yo, atentan contra la producción nacional y sistema de precios:

1) Importación de semillas y dependencia de agrotóxicos y pesticidas.

2)Infinidad de intermediarios. Si los comerciantes de Coche compran en Valencia, ¿Por qué Coche es una suerte de mercado de valores en cuanto a alimentos se refiere?

3)Subsidios.

4)Políticas sociales de marginación del campesinado a través de implementación de «precios justos» (¿Justos para quién?).

Es totalmente inviable un sistema de precios justos por parte del Estado, teniendo en cuenta que son modos de tener «papa barata» para perpetuarse en el poder teniendo a las masas pagando precios ilusorios. Cualquiera con dos dedos de frente es capaz de reconocer que este tipo de políticas son perecederas y violentas en cada una de sus aristas.

 

 

Citando al poeta Miguel James:

 

Si una puta de «El Doral»

Cobra 2.500 bolívares por un coito

Y a mi me paga la editorial

2.000 bolívares por un libro

Escrito durante 15 años

Yo creo que a mí

Alguien me está haciendo trampas.

 

Esto no está escrito en piedra: Sólo estoy buscando alternativas prácticas y responsables para adecuar mis propios hábitos de producción-consumo a una realidad sumamete violenta.

 

 

Tajadas con Telita.


*Productora y consumidora simultáneamente.

 

(1)Dado que a quienes vemos NO son productores, me cuesta fiarme de lo que responden como procedencia del mismo.

 

(2) Con sus pros y contras: El café arábica es una especie de SOMBRA, para cubrir la demanda, se basa en monocultivos de amplio espectro, lo que hace que se haga a pleno sol, con una cantidad de agrotóxicos bastante elevado.

 

(3) Por ser una raza local, no se ve afectada por la plaga, se adapta a las condiciones climáticas venezonalanas, pero a la hora de comercializarlo es el más complicado, porque es pequeño y el consumidor promedio prefiere un producto grande lleno de pesticidas que un producto de semilla local y autóctona más pequeño(Así se comercialicen ambos por peso).

 

A propósito:
De bolas que estamos jodidxs si se paga mejor al bachaquerx que al/la productorx.

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Update: 29/09/16
En los lugares más simpáticos, se consiguen las verduras en promedio Bs. 600.
Los productos básicos y subsidiados son inexistentes en anaqueles.
El aceite de oliva está muy caro :'(

17 Comentarios

  1. Por tu texto, 4 estrellitas: No es un secreto que la «guerra económica» es una pantomina retórica para justificar el trabajo sistémico de subsidios y lavado de cadenas de producción que proporciona las calorías de la mayoría de los consumidores, el cuento Bio u Orgánico, es inevitablemente excluyente, por la novedad que supone el concepto, desde Berlin o Melbourne hasta los Palos Grandes, los productores de eso apuntan a ese segmento de estómagos «cool» antes que a cualquier otro.

  2. Lo orgánico no es ni ninguna moda ni algo cool. Lo que se busca es cultivar semillas no modificadas genéticamente de manera de minimizar el uso de pesticidas y herbicidas. Que tiene que ver una cuestión con la otra? Los cultivos GM los diseñan de manera de hacerlos resistentes a estos productos en particular Monsanto, multinacional perversa desde la A a la Z, tiene infinidad de semillas resistentes al glifosato un herbicida de amplísimo espectro que arrasa con todo excepto con la planta GM. En Argentina, en los cultivos de soja (Argentina es uno de los mayores productores del mundo), hay una epidemia de cánceres entre los trabajadores y pobladores que se le atribuye al uso masivo de estos herbicidas (cuyos abuelos se utilizaron a diestra y siniestra en la Guerra de Vietnam como desfoliadores con consecuencias palpables hasta hoy entre la población). El negocio de hecho no está tanto en las semillas GM cuyo control es casi imposible de llevar a cabo (debido a la transgerminación) sino en los herbicidas y pesticidas.

    Esto sin contar que no hay estudios de suficiente duración con respecto al consumo humano de alimentos GM así estos se cultiven sin el uso de pesticidas y herbicidas (no e$ la idea pero en teoría se pudiera).

    Los productos orgánicos además tienen otros efectos en la cadena de producción. Convierten de nuevo al trabajador del campo en un agri-cultor y no en un agri-industrial. Debido a que en general son más caros de producir hay un incentivo en minimizar los intermediarios y de esta manera se tiende a consumir más productos locales lo que no solo implica cultivos autóctonos de un vasto territorio sino productores que no están en un radio de más de 100km del consumidor. El precio final al consumidor no necesariamente tiene que ser mayor que las alternativas no-orgánicas ya que esto depende de la estructura de la cadena de producción pero el costo de producirlos SI es mayor. Nada se compara a la productividad de los cultivos transgénicos. Productividad que por cierto no se necesita (ojo a nivel global, Venezuela como siempre a contracorriente) ya que se estima que la mitad de los alimentos destinados al consumo humano terminan en la basura.

    El tema daría para libros y libros ya que lo que nos metemos en la boca es tan fundamental para nuestra salud que asombra tanta ignorancia con respeto al tema.

    Lo orgánico entonces tiene innumerables beneficios no solo para el consumidor, sino también para el productor y por supuesto para el ecosistema. Lamentablemente en un país como Venezuela, con los gobiernos clientelares que hay, es casi imposible desarrollar una agricultura sostenible. No solo habrá siempre más votantes consumidores de productos agrícolas que productores de estos (de ahí los precios justos que solo lo son para la mayoría delos votantes. Al final no son justos para nadie) sino que la población en Venezuela es eminentemente urbana y su economía se ha convertido en una economía de puertos. Es todo muy cuesta de arriba la verdad. Si se quiere sería fantástico que la “moda” orgánica prendiera ya que en este país la moda y el esnobismo son mucho más fuertes que el sentido común. Pero que fuera de verdad orgánico, no solo en las cualidades del producto final sino en la manera como se comercializa.

  3. @Gordon Garcwyn: Ya el debate de la sostenibilidad de las cadenas de producción esta de moda hasta en los foros sobre las perpectivas de la industria de la moda, donde se habla de beneficios para los productores primarios de tela en Bangladesh etc etc, condiciones de trabajadores, y de campañas de concienciación para los consumidores, que Monsanto bla bla bla, que los campecinos argentinos bla bla, eso, a nivel de lo que discute aquí que es a fin de cuentas una serie de productos con origen mas «éticamente correcto» o mas»nobles», que alguien tendrá que consumir, y ese alguien no es ni el campesino, ni la doña de clase media que ve TV todo el día, sino ese cúmulo de «adelantados mentales» que creen que inventaron el agua tibia y van a salvar al planeta por que se comieron un tomate mas limpio y mas caro, que el que se comió su tia divorciada, otro fenómeno post-moderno de adaptación y la cultura del material para los departamentos de marketing, como lo terminó siendo, por ejemplo, la arquitectura minimalista, mas limpia pero mas cara.

  4. Ya el debate de la sostenibilidad de las cadenas de producción esta de moda hasta en los foros sobre las perpectivas de la industria de la moda, donde se habla de beneficios para los productores primarios de tela en Bangladesh etc etc, condiciones de trabajadores, y de campañas de concienciación para los consumidores, que Monsanto bla bla bla, que los campecinos argentinos bla bla, eso, a nivel de lo que discute aquí que es a fin de cuentas una serie de productos con origen mas «éticamente correcto» o mas»nobles», que alguien tendrá que consumir, y ese alguien no es ni el campesino, ni la doña de clase media que ve TV todo el día, sino ese cúmulo de «adelantados mentales» que creen que inventaron el agua tibia y van a salvar al planeta por que se comieron un tomate mas limpio y mas caro, que el que se comió su tia divorciada, otro fenómeno post-moderno de adaptación y la cultura del material para los departamentos de marketing, como lo terminó siendo, por ejemplo, la arquitectura minimalista, mas limpia pero mas cara.

  5. “Ya el debate de la sostenibilidad de las cadenas de producción esta de moda hasta en los foros sobre las perpectivas de la industria de la moda, donde se habla de beneficios para los productores primarios de tela en Bangladesh etc etc, condiciones de trabajadores, y de campañas de concienciación para los consumidores, que Monsanto bla bla bla, que los campecinos argentinos bla bla,…”

    Que yo sepa eso no le quita ni un ápice de nada a lo que de aquí se habla. Está de moda, ¿y?

    Estamos también de acuerdo que estos productos por ser más caros no los podrán consumir todo el mundo pero así funciona el capitalismo. Al menos existe esa opción y sí creo que todo lo que implica la producción orgánica siendo puristas, es decir, privilegio de la producción local, eliminación de los intermediarios, etc., etc., etc. sí que pone su grano de arena no sé si para salvar el mundo pero ciertamente para mantener a raya a Monsanto et al.

    Me parece que caes en la falacia lógica de desprestigiar todo un movimiento que espero que estés clara NO se inventó en un laboratorio de mercadeo sino que existe desde que el mundo es mundo pero, y esto también es verdad, ha sido secuestrado por el accionar del capitalismo. Eso es como decir que todo el que surfea es un idiota al servicio de Quicksilver y Billabong porque el surf es puro bullshit, pura marca, y puro dinero. Es decir “otro fenómeno post-moderno de adaptación y la cultura del material para los departamentos de marketing”, para que un carajito con greñas se sienta ufff. Me temo que no todo es así de simple.

  6. En simple hecho de que el capitalismo absorba el comefloreo de la producción orgánica y lo adapte a su lógica, hace estéril la lucha por poner el granito de arena ese que, despues de todo, sólo se sale del saco de arena de la producción con valor agregado, cae al suelo y se pierde. Esa visión de los salvadores del mundo, para ir al cielo de los eco-energético-defensores no es sino otro romanticismo como el de los insoportables veganos o la nueva ola de artistas en contra del patriarcado que no se ponen toallas sanitarias y se dejan crecer el sobaco para sentirse mas mujeres
    Los intermediarios, por su parte, también tienen que comer y producir de manera sistemática desde al menos la época feudal, por que desde que el mundo es mundo, la gente y los animales luchan por la supervivencia y el pan.
    El activismo es un fenómeno del siglo XX que permeó a las masas desde que los intelectuales de siglos pasados dejaron de ser los que se ocupaban del estado de cosas, sin embargo, hay gente revisando posturas como las de Percy Bysshe Shelley, que ya en 1813 escribió La reivindicación de la dieta natural, y dándoles la vuelta, cómo por ejemplo un autor de pensamiento post-ecológico que no voy a mencionar por que mejor que la gente investigue, pero digamos que la hyper-ecologista Bjork le manda mails a este cuando tiene trabas intelectuales y existenciales, te lo cito y dejo como tarea descubrir quien es:
    Dice el » Poner algo como la naturaleza en un pedestal y admirarla desde la distancia le hace al ambiente lo mismo que la patriarquía le hace a la figura de la mujer. Es un acto paradójico de sádica admiración.»
    Se me ocurre, despues de estas líneas, un título para un ensayo: Los surfistas también cagan hediondo.

  7. Ya hay gente debatiendo teorías post-ecológicas que revisan bajo impacto del activismo como movimiento que pretende poner a la naturaleza en un pedestal, conscientes de que los granitos de arena no funcionan sino para la redención egoísta de los que creen ir al cielo de los veganos mentales mientras el mundo sigue igual o peor. Los surfistas también cagan hediondo, aunque coman brócoli orgánico.

  8. ¿Y tú punto Manuel de Sousa es?

    El único totalitarismo aquí es el de los que pretenden imponer su visión del mundo a los demás y desacreditar cualquier cosa porque se hace mainstream. Nadie va al cielo por ser vegano ni no todos los que consumen alimentos orgánicos lo hacen por “poner su granito de arena” o “salvar al planeta”. Estamos de acuerdo que los surfistas cagan hedionda coman o no orgánico. Pero de nuevo, ¿cuál es el punto aquí?

    Habrá quien consume orgánico porque les sabe mejor un tomate o una naranja orgánica. ¿Qué mejor razón que esta si te lo puedes pagar? O se sienten mejor dándole el dinero directamente al productor aunque este sea un granjero que maneja un Ferrari, etc., etc., etc.

    Ser hipócrita es pretender que el capitalismo no necesita que los consumidores “crean” en majaderías para funcionar y decantarse por una alternativa “más real y verdadera”. Es decir lo que hay en Venezuela en los momentos porque nada más real que pasar hambre.

    Hay sin embargo evidencia científica y objetiva de que la producción de alimentos orgánicos es más benigna con el medio ambiente por una serie de razones. Si además crees que los pesticidas, herbicidas, hormonas de crecimiento, antibióticos y un largo etc. de químicos usados ampliamente en la agricultura y ganadería intensiva son dañinos para la salud en el largo plazo, estarás de acuerdo que la producción orgánica bien en la agricultura, bien en la ganadería puede ser beneficiosa para la salud humana. O al menos no tan perniciosa.

    Ahora si no crees en nada de esto, si estimas que todo esto es puro bullshit y marketing deja por lo menos tranquilo al que se lo cree. Uno de los grandes problemas de este país es que todo el mundo tiene una opinión sobre todo (muchas veces infundada) y se la quieren imponer como una verdad suprema a los demás.

  9. El punto es, que los comedores de productos orgánicos a punta de granitos de arena, estan muy lejos de desentramar toda una estructura de una economía a escala que sostiene (medianamente en el caso venezolano) a uno de los sectores productivos fundamentales de cualquier país.
    Ninguna economía se puede permitir presindir de ese valor agregado (que genera empleos indirectos etc etc) para adaptarse a las necesidades que 4 gatos que quieren comer mas sano, ni puede legislar para el retrazo del fin del mundo, lo único que se adapta a las necesidades de ese bio-grupito, es el mercado y el capital, por ende, todo el peo romanticista del comer orgánico hace aguas por que es o era un nicho de mercado que hoy en día, crece mas y mas, conquistando lealtades de gente que quiere comer mejor, o controlarse una jeva sensible, o necesita dar un toque cool, alternativo, de interes compartido, etc, como la ropa Vintage a la venta en un garage de los Palos Grandes pero digerible. Proximo nicho? Street Food Markets en Caracas, con ingredientes orgánicos, quizás ya lo hay, BioCaraotas, empanadas sostenibles, Eco-Arepas etc…

  10. Toda industria necesita de escala lo cual obvias en tu aserción. Ninguna economía se adaptara a nada para suplir los gustos de como tú dices cuatro gatos y poco servirá la legislación ya que el hecho económico siempre se lleva por delante cualquier decreto o ley como tristemente la Historia demuestra una y otra vez.

    Si es un nicho de mercado será suplido por un nicho de productores y será siendo un nicho porque el target es un mercado con un poder adquisitivo que no lo tiene la mayoría. Si por el contrario crece y crece es porque esta alienado a los gustos y preferencia de los consumidores y de nicho puede saltar a ser masivo, mainstream o el termino de turno. Que esto sea por razones buenas o malas, o que tu consideras legitimas o no, es irrelevante. Si todo lo nicho pasara a ser masivo solo por buenas razones no existiría el capitalismo. En todo caso el mercado y el capital están es detrás de Monsanto y la agroindustria, no detrás de los micro-productores de mini rabanitos orgánicos o las BioCaraotas. Eso te apuesto lo que tú quieras.

    Creo que en el fondo no estamos tan separados en lo fundamental pero tu caes en contradicciones flagrantes bien porque no sabes cómo funciona el mercado (si es nicho no puede crecer y crecer como lo hace Uber o el iPod en su época) y el capital y el mercado siempre le dedican su musculo a lo que es masivo no a lo pequeño.

    Es más el “peo romanticista de comer orgánico” quizás sea romántico en Venezuela pero en las economías avanzadas siempre se le vio como una alternativa más cara y supuestamente más saludable para comer pero jamás ha sido tomada como una pose. Poca gente por no decir nadie en Europa por ejemplo te va a venir diciendo “yo solo como orgánico porque soy ecológico y cool”. Ese bullshit lamentablemente se da en países en donde la gente es esnobista y comemierda lo cual por cierto aplica para cualquier cosa que sea nicho, no solo para los alimentos orgánicos.

    El punto es que no sé porque tú crees que los consumidores de productos orgánicos lo hacen ante todo y sobre todo por “desentramar toda una estructura de una economía a escala”. Tú crees que él se compra un carro eléctrico lo hace SOLO para luchar contra Shell o BP?

  11. Para que te hagas una idea de que esto no va mas allá de la ilusión colectivista en términos reales, (no si mencionar que la gente compra carros eléctricos probablemente para ahorrarse el dinero que pagan en gasolina, es decir, un beneficio personal que poco afecta a Shell y a Toyota). Europa, que probablmente es la región de occidente que tiene mas arraigada la cultura bio, orgánica, etc; sólo cuenta con alrededor de un 6% de agricultira orgánica, 5,4 en el 2012 (cifra oficial de la comisión europea) pero como estamos en 2015… esto gracias a una normativa aplicada en 2009 etc etc…
    CINCO PUNTO CUATRO, sin embargo, con el Séptimo Plan de Acción Ambiental, esperan subir este procentaje, con planes estímulo a la competitividad de prodcutores orgánicos, elevación de la confianza del consumidor, planes de desarrollo rural, entre otros estímulos (fuente:documento oficial de la comición europea del 2014). Todo esto, son contar con que los agricultores tradicionales ya están chillando por que van a ir quedando fuera del negocio, como en Alemania, donde ya había gente bio-cool en el 2004, año en que Europa descubrió el nicho y hoy en día se cuestiona el modelo de sostenibilidad por que los productores de toda la vida estan escepticos (hay un artículo el Deutche Welle)
    Estamos hablando de que el tema está en pañales en Europa, no obstante, Monsanto tuvo pérdidas de un 30 % me parece, por la campaña global anti-ellos, aunque dudo mucho que los pequeños productores sa hallan beneficiado de esto y seguro otros actores igual de perversos se embolsillaron esa cuota de mercado.
    Pero mejor hablemos de lo local, un tomate orgánico producido por una pareja de hippies de Olot, en Cataluña, cuesta más (en una tiendita verde en el no menos verde Barrio de Gracia) que un tomate andaluz que hizo el viaje y acumuló valor agregado. Absurdo no? Y así con todo lo «local», diuyéndose en esnobismo el mero hecho de comprarle el tomate al comerciante que seguro amasa un buen porcentaje vendiendo el tomate hippie a los super paladines del consumo sostenible y la resistencia al capitalismo, siii Luís!!
    Yendo a lo mas local, y este ya es como el colmo del wanabismo: Un productor de lechuga de San Diego de los Altos, vende a Coche, y Coche a su vez vende al supermercado, ¿quien va a ir a San Diego a comprarle la lechuga?? tu y cuantos mas? Y esto por que el camión sube de Coche a San Diego en 20 minutos y la gasolina es barata, imaginate el productor de arroz de Portuguesa que compite con la cooperativa subsidiada gobiernera y con el arroz de Guyana que se importa, y con un contexto así, ¿cual es el papel de los 4 que viajaron a Europa o leyeron en Internet que la comida bio es mejor para el cuerpo y va a salvar el mundo? ninguno, el mismo papel de los 4 berlineses del 2004 que comenzaron a demandar productos ecológicos.

  12. 1. Sigues sin entender el capitalismo. Los hippies de Cataluña pueden cobrar su tomate como si hubiera sido regado por las tetas de una virgen porque no tienen competencia. Porque de tenerla de verdad, habría presión a la baja en los precios, que es lo que efectivamente se ha visto en países con más tradición Bio como Alemania o Reino Unido. Hay evidencia empírica de esto. De hecho la comisión europea lo único que busca es hacer de esto un mercado más competitivo.

    2. Lo único que es insostenible en la agroindustria es la posición dominante de Monsanto y Sygenta (pronto una misma compañía) así que solo puedo celebrar que chillen como cochinos al perder cuota de mercado. Esto obviamente tendrá un impacto aguas abajo. La misma que tuvieron los que limpiaban los cascos de los caballos con el advenimiento del automóvil. ¿Que vamos a hacer? ¿A prohibir el carro en pro de las carretas porque hay muchos pequeños limpiadores que agregan una tonelada de valor limpiando cascos de caballo? ¡Por favor!

    3. Convenientemente ignoras los miles de billones que se utilizan como subsidios directos a la agroindustria en los países desarrollados. No hablo de estímulos como «elevación de la confianza del consumidor» sino de dinero constante y sonante yendo a los bolsillos de los productores. ¿Alguna vez te has puesto pensar que a lo mejor los productos orgánicos son caros porque los cultivan Lourdes y Jordi en Olot los cuales no gozan de ningún subsidio? El incentivo de hecho para los gobiernos con lo orgánico es enorme ya que no solo libera recursos utilizados para subsidios sino que además les ahorrará una pasta en salud pública si crees como yo que la buena salud empieza con una buena alimentación. ¿Porque no pasa lo mismo en USA? Dos cosas: el enorme lobby de la agroindustria en ese país que hasta se niega (con éxito hasta ahora) en siquiera etiquetar los alimentos GMO como tal y el hecho de que la salud no es publica así que el gobierno no gana nada con individuos más sanos a partir de cierta edad. Más bien más allá de la edad productiva conviene que vivan poco.

    4. Estas obsesionado con el muñequito de paja de lo bio-cool de manera que juzgas toda una industria cada vez más pujante (sin subsidios y por méritos propios, es decir habiéndose ganado la preferencia de un sector de los consumidores, por pequeño que sea) por los motivos y poses de una parte de ellos. Porque te podrás imaginar que hay mucho consumidor «normal» de alimentos Bio; esto es tipos sin lentes de pasta que cagan hediondo y que simplemente tratan de consumir orgánico porque estiman que lo no-orgánico esta lleno de químicos nocivos para la salud. ¿Que esto es pura paja? Demuéstraselo primero a un productor de soja argentino. Si tu crees que esto es falso podemos dejar el debate hasta aquí porque yo si creo que tienen un efecto nocivo en la salud (en el largo plazo) que creo además es el quid de todo este asunto. El resto es bastante irrelevante.

    5. Tal como puse mas arriba en otro comentario las condiciones en Venezuela pueden no ser las mejores para esta industria. Pero en Europa con un mercado en cada sector o distrito en ciudades medias y grandes es muchísimo más fácil comprarle al equivalente del productor de lechuga de San Diego y esto a pesar de que se paga su propia gasolina y no como en Venezuela que se la paga el estado.

  13. Efectivamente lo que se busca es que los productores orgánicos tengan mas competitividad, como hicieron en UK y Alemania. Jordi y Lourdes tienen la competencia de Arnau y Marta que también cultivan tomates orgánicos en Tarragona y quieren venderle al propietario de la Tienda Verde de Gracia, quien a su vez compite con los sueprmercados que venden tomates andaluces subsidiados por los fondos estructurales europeos o como se llamen los fondos.
    La idea entonces es hacer que el tomate hippy sea más accesible y se venda en el supermercado también, por que los 4 chivúos de Gracia con lentes de pasta son los únicos que se los terminan comiendo,reyendo por supuesto en que van a vivir más por que consumen esto y Jordi le va a poder comprar unas botas Camper mas caras a Lourdes en su cumpleaños número 37, si es que todo se reduce a la salud y no al faranduleo gastronómico. Lo paradójico de esto, es que toda la fábula de la sostenibilidad de lo «local» como el tomate, se va a ir convirtiendo, de la mano de los chivúos ahora, hasta las amas de casa del 2028, en una uniformidad de consumo eminentemente ligada a la lógica capitalista, y que probablemente llegarán eventualmente hasta Excelsior Gama de Santa Eduvigis provenientes de un par de hippies San Diego.
    El tema de la soja nosciva de Argentina que lo toque Carlos Sorín en una película para que todos hagamos reflexiones saliendo del cine, mientras los rapaces chinos siguen alimentando su capitalismo rojo consumiendo esa y otras materias primas del hemisferio sur, no sin vender, claro está, café orgánico de Kenya con leche de soja orgánica de Nueva Zelanda en algun café de Beijing lleno de chivúos expatriados pesando más en su salud que en la salud del planeta casi seguramente.

  14. Como puse en un comentario anterior, la industria Bio nunca tendrá la productividad como para que estos productos se consigan en todos los supermercados incluido eventualmente el Excelsior Gama. Lo que no terminas de entender es que esto no es un tipo de producto que se puede insertar en la cadena de distribución actual como el iPhone se insertó en los mismos canales de distribución que Nokia utilizaba con sus primitivos modelos. Lo orgánico implica un cambio completo de modelo aguas arriba y aguas abajo. No solo asume unos consumidores un poco más educados y más conscientes de lo que se meten en la jeta sino que aguas arriba nunca habrá un mega-productor orgánico sino, idealmente, una miríada de ellos. Esto de por si será siempre un freno para la productividad de esta industria lo que afecta todo: desde que es percibida como un nicho de hipsters hasta los costos de producción. No habrá ninguna uniformidad de consumo porque para haberla se necesita de una producción masiva lo cual va en contra de la misma filosofía de lo orgánico. Lo orgánico tiene que verse como una especie de denominación de origen controlada (de hecho es certificada). El consumo de champaña por ejemplo está ligado íntimamente a su producción (y por ende a su precio) la cual es controlada y físicamente restringida. Champaña solo se produce en la región de Champaña la cual tiene un espacio finito.

    Tomando lo orgánico al extremo y es algo que se ve cada vez más en ciudades europeas (y no estoy hablando de ciudades como Dusseldorf por ejemplo con menos de un millón de habitantes sino la misma Londres), hay un fuerte movimiento del conuco comunitario o familiar pero bien hechos, en terrenos baldíos fuera del centro de la ciudad y no la chapucería que hicieron con los cultivos órganoponicos en el centro de Caracas en terrenos híper-premiums. La Comisión Europea, y esta es mi opinión, lo que busca en el fondo es que esto se vuelva más y más popular lo que pasa por incentivar a toda la industria como tal.

    En el caso de Venezuela no tienes que temer ya que lo orgánico solo tiene sentido coexistiendo con la producción intensiva y altamente eficiente. Lo orgánico jamás dará para alimentar a toda la humanidad no porque se necesite de mucha productividad en la producción alimenticia (de hecho se desperdician más de la mitad de los alimentos que se producen. Recuérdame para mandarte el link) sino que dada una población cada vez más urbana a nivel global, la intensificación de la agroindustria es la consecuencia nefasta de una falta de política coherente con el campo. Básicamente se le ha dejado al capitalismo reorganizar el campo; nada más capitalista que la producción intensiva de alimentos. Espero que tengas esto claro.

    Por lo tanto no te tienes que preocupar. En Venezuela seguirás comiendo tomates rociados con kerosene o creolina, lo que se consiga en el momento y que mate la plaga. Como predijo Marx, el comunismo solo puede implantarse cuando el capitalismo alcance su productividad infinita y solo quede repartir. Es decir primero hay que producir y mucho. Estarás de acuerdo conmigo que en esto Venezuela está en pañales.

    En todo caso buena suerte en tu cruzada global anti-hipsters, porque estamos claro de esto es lo que tratan tus argumentos. Y te deseo buena suerte porque rara vez se da el caso de que en una industria los intereses de los consumidores (con mucha más visibilidad y transparencia con respecto a lo que consumen), los productores (liberados del yugo de Monsanto) y los gobiernos (por razones antes expuestas) están tan alineados como en esta industria. Vas completamente a contra-corriente por más que no te gusten los lentes de pasta.

  15. No sé si existe una filosofía de lo orgánico, lo que me parece paradójico es que se plantee una alternativa frente a los grandes poderes del un sector, mediante una producción mínima con denominación de ejercicio mas bien y no de orígen, por que el tomate bio no se produce sólo en un terraplen de Kreuzberg a diferencia de la champaña o el aguardiente de Cocuy ( que tambien la tiene) que como he dicho, está hecha para el consumo de una minoría con cierta educación y poder de compra.
    No se trata de una cruzada anti-hipster sino de desentramar un idealismo que no deja de depender de las aristas de la lógica económica imperante que empapa a los consumidores con su snobismo Bio y absorbe a los paladines-productores que con el cuento del comeflorismo desarrapado, no deja de hacer pensar en mira, a mi no me vengan con ese cuento chino con sus caras de auto cultivo.

  16. El contrapoder y la revolución lo tienes tú en tu mente como también muchos consumidores esnobistas del lado contrario de la acera en que tu estas. Tú te burlas de ellos, ellos te consideran un ignorante comedor de acrilamidas. Todos felices. Hay mucho ruido en otras partes; está por ejemplo la página de March against Monsanto, los documentales Food Inc (recomendada), Cowspiracy, Supersize me, etc., etc., etc.

    Yo te hablo de cómo funciona la industria de verdad, los verdaderos motivos y de como nunca podrá ser una alternativa masificada a lo intensivo, al menos no con la tecnología y los modos de vida actuales. Sí es una paradoja, en eso estamos de acuerdo, pero el capitalismo gusta de narrativas heroicas, de bullshit pues. Yo no tengo nada en contra de esto porque también hay una narrativa igual de valida que es quizás lo único relevante en tanto ruido y es que son productos simplemente más sanos y mejor producidos de lo cual si tengo evidencia. Con esto me basta pero mucha gente necesita de esa heroicidad extra, de que están poniendo su grano de arena. ¿Quién sabe si en verdad lo ponen? Veo que esto te irrita intensamente.

  17. Creo que estoy en el medio de la calle y no exactamente el la acera de enfrente, la verdad, el tema de la resistencia alimenticia no me interesa tanto como para ver los documentales, informarme mas y poder cambiar ciertas opiniones. Lo que me llama la atención son las tendencias de cualquier ámbito, no sólo el amimenticio sino en el vestir ( el tema de la moda, segunda mano, es el que observo e investigo mas) o en el hablar incluso, que van apareciendo en algunos lugares y van permeando hasta por ejemplo Caracas, un ciudad (en ciertas capas mas favorecidas de la ciudad) emimentemente receptora de «cosas nuevas» provenientes de «centros» de creación y hubs como llaman. Por eso me llamó la atención este texto de esta chica que hablaba de precios, guerra económica y elitización, y me recordó la figura de los camiones esos con un señor gritando con un megáfono: acérquese mi doñaaa, la papa, el ñame y la cebolla por X Bs, un fenómeno bastante informal pero que de alguna manera se saltan un par de capas de la cadena, digamos, de la tierra al camión y del camión al estómago.
    En este blog solo comento muy pocas veces, y posteo textos que van del fondo absurdo a la seriedad de la forma y al revés.

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