La historia del amor eterno es corta, como la vida de un perro. No haces sino planear, planear, planear sobre un mismo punto idiota lo que no será posible; estas fundido como una batería de reloj. Volteas y la bombilla ya la ha cambiado...
Utilizamos cookies para asegurar que damos la mejor experiencia al usuario en nuestro sitio web. Si continúa utilizando este sitio asumiremos que está de acuerdo.Estoy de acuerdo