Es el mundo de Diosdado Cabello; el resto de Venezuela tan solo vive en él*

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El autor de este trabajo, abogado y periodista estadounidense, es fundador del blog sufragio.org y ha escrito para diarios como The Atlantic, Huffington Post y The National Interest. Hace un año puso sus ojos sobre Venezuela y la figura de Diosdado Cabello

Por: Kevin Less.- Venezuela, apenas un mes después de su todavía disputada elección presidencial, ha ocupado los titulares del mundo en las últimas semanas por la escasez crónica de artículos básicos como papel higiénico y aceite de cocina y  el próximo racionamiento de otros productos en el occidental estado Zulia.

Esto sugiere que el predecible colapso económico del país –con el precio del petróleo estancado y su industria productora reducida en manos del Estado, se traduce en que el país cuenta con cada vez menos y menos dólares para financiar su incrementada dependencia e importación de bienes; una escasez que ha sido exacerbada por el ineficiente sistema de subasta de dólares a importadores y el hecho de que el bolívar está fijado en una alta tasa que es artificial.

Es esta una de las razones por las cuales Nicolás Maduro, aun con todo el poderío del gobierno, que ha sobresalido en desdibujar la línea entre Estado y chavismo, con una elección precariamente ganada después de la muerte de Hugo Chávez y su contrincante Henrique Capriles, por quijotesco que parezca, todavía en campaña ante el sistema judicial exponiendo fraude electoral en las elecciones de abril, que podría revelarlo a él como ganador.

La pérdida de electores a favor de Maduro debilitó su posición, ya de por sí tenue en las filas del chavismo, y los agentes claves del poder de la era Chávez han conservado su papel bajo la tutela de Maduro, incluyendo a Rafael Ramírez, ministro de energía y presidente de la petrolera estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), y Jorge Giordani, ex ministro de finanzas que permanece como ministro de planeación de Maduro.

Olvidemos el hecho de que los nuevos responsables políticos de Venezuela podrían revertir potencialmente el curso de la economía de Venezuela o que Giordani, Ramírez y Maduro parecen marchar en las mismas políticas que han llevado al país a la precaria situación que hoy vive –muestra que Maduro no tiene el poder para reemplazar a sus rivales con los ministros que hoy le son leales.

Pero así como la economía paulatinamente se derrite, no sorprende ver el chavismo en caída. La primera gran brecha ocurrió hace pocas semanas, cuando una supuesta grabación entre Mario Silva, quien conduce un popular y pro chavista programa llamado ‘La Hojilla’, y Aramis Palacios, teniente coronel del G2, agencia de inteligencia de Cuba. Silva es un ferviente seguidor del chavismo como ningún otro en los altos círculos del gobierno, por lo que si él duda de Maduro (en un punto de la grabación dice que ‘estamos en un mar de mierda’), imaginen lo que el resto del gobierno piensa.

Es además, por supuesto, un escándalo internacional, la alianza de larga data entre la inteligencia cubana, Chávez y el gobierno venezolano y por qué un presentador de televisión chavista tendría que rendirle cuentas a un oficial cubano. El enlace entre ambos países se convirtió en un tema frecuente durante la campaña de Capriles, quien criticó el generoso subsidio petrolero a Cuba que Chávez inició hace una década y el hecho de que la postulación de Maduro como sucesor había sido acordada directamente desde La Habana.

Sin embargo, la grabación fue más tentadora en cuanto a Diosdado Cabello y su papel en el futuro de Venezuela –nadie tiene más poder en el período post-Chávez que Cabello, ni siquiera Maduro.

Cabello ha sido el soporte de Chávez desde el fallido golpe de 1992, sin embargo su carrera despegó una década después, cuando se convirtió en el ministro de interior y ministro de infraestructura de Chávez. Fue gobernador del estado Miranda de 2004 a 2008. Desde 2011, ha sido vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y desde enero de 2012, presidente de la Asamblea Nacional. Su hermano, José David Cabello, es el jefe del Sistema Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (SENIAT). Es un maestro de la burocracia chavista intrincada –piense en Diosdado como un pulpo con tentáculos en cada esquina-

Hay un fuerte argumento de que bajo la constitución de Venezuela, Cabello (no Maduro) debió haber sustituido el mando presidencial después de la muerte de Chávez en marzo de 2013. Pero Maduro claramente tuvo la aprobación de Chávez, y Cabello, con certeza, aprobó la decisión de instalar a Maduro inmediatamente en el cargo en marzo.

Es bastante clara esta decisión dada la reputación de corrupto de Cabello, que hacía de él una horrible elección para liderar al chavismo, especialmente después de su derrota en 2008 por la gobernación de Miranda contra el opositor Capriles.

Pero así como Maduro se percibe más débil cada día, Cabello se ha fortalecido. Especialmente por su poder de base sobre diversos elementos del gobierno. Él mismo indicó que está dispuesto a leer un guión distinto al de Maduro. A raíz de las elecciones de abril, Cabello expresó en Twitter que el gobierno debería preguntarse por qué la victoria fue tan pobre. Maduro no mostró empatía ante esta reacción.

Cuando Cabello presidió una pelea en la Asamblea Nacional que terminó en diputados chavistas versus diputados opositores, algunos críticos argumentaron que Cabello permitió este ataque con el fin de avergonzar y socavar a Maduro.

A lo largo de la grabación, Silva divulga las siguientes opiniones sobre Cabello:

  • Cabello controla la inteligencia y organismos policiales de Venezuela.
  • Cabello esencialmente controla -y recibe plata- del SENIAT y Cadivi.
  • Giordani supuestamente amenazó con abandonar su cargo en el chavismo después de comprobar la exagerada corrupción de Cabello en todos los niveles del Estado.
  • Cabello es el verdadero sucesor de Chávez y Maduro es solo la cara pública del cargo.
  • Maduro está ‘obligado’ a poner a Cabello contra la pared, no sea que tome el control del gobierno –incluso Cabello habría conspirado con el ministro de defensa, Diego Molero, para derrocar a Maduro. Cargos que tanto Cabello como Molero han negado.

No hay que creer que el chisme de Silva es 100% cierto para darse cuenta de que el chavismo está pasando por una guerra civil interna para determinar si es Maduro o Cabello quien controla el gobierno. Cabello no necesariamente necesita el efecto de un golpe de Estado contra Maduro para ganar la pelea – a pesar de tener aliados leales en diversas partes del gobierno que podrían poner a Maduro en jaque-. Aún si Cabello pudiese largar a Maduro de sus funciones, ¿por qué querría tomar el control de Venezuela si ya, tras bastidores, lo tiene, y puede asegurar la continuidad de su rol desviando las ganancias suficientes para sí y sus seguidores?

Una posibilidad más probable es que Cabello pueda, gradualmente, optar por una postura más opositora, moverse hacia el centro en los próximos años, y abogar por una política económica más ortodoxa y así romper con Maduro para las elecciones parlamentarias de 2015 para convertirse en opositor. Ni siquiera necesita formar un nuevo partido para declarar su ruptura con Maduro, solo tener el control de suficientes miembros de la Asamblea Nacional, lo cual será más fácil después de años de racionamiento y dificultades económicas, sobre todo después de que la memoria de Chávez se haya desvanecido y los venezolanos asocien a Maduro con fracaso. Después de todo, Maduro puede ser legalmente revocado en 2016 –si Cabello no lo sucede- y Capriles y la oposición seguramente ganarían.

Incluso en los países con instituciones y economías relativamente estables, la existencia de feudos en los niveles superiores del gobierno puede ser increíblemente desestabilizadora. En un país donde hay una amenaza creíble de la figura del golpe de Estado, es aún más agobiante que éste sea promovido por alguien del chavismo contra el chavismo mismo. Si usted piensa que la victoria de Maduro es legítima o fraudulenta; si Chávez era un salvador o un charlatán, piense que lo último que necesita Venezuela es una batalla interna dentro del chavismo, que se enfrenta ya a desafíos estructurales, económicos, políticos y diplomáticos más apremiantes.

Traducción: Rubén Machaen @remachaen

*Artículo original: http://suffragio.org/2013/06/04/its-diosdado-cabellos-world-the-rest-of-venezuela-is-just-living-in-it/

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Periodista y docente venezolano/mexicano. Cursó estudios de maestría en Lenguas Extranjeras y Literaturas Comparadas en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Trabajó en diversos periódicos en Venezuela y fue coordinador editorial de la revista Exceso. Ha colaborado en medios internacionales como el diario El Espectador (Colombia); NewsWeek (Venezuela) ViceVersa (Estados Unidos) y SinEmbargo (México). Fue docente de la cátedra de Géneros periodísticos en la Universidad Monteávila en Venezuela e Innovación y estructura periodística en la Universidad Anáhuac Cancún. Reside en Ciudad de México donde está al frente del área de comunicación y redes de Kybernus, Asociación Civil, dedicada a captar y potenciar liderazgos en todo el país.

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