La Base de Datos de los Alijuna

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Se que en las líneas que atraviesan mi mano, en las arrugas que el tiempo ha surcado en mi cara, en la manera como sujeto el tenedor para comer, en el caos, extraño y bello, de una tormenta de nieve que vi hace ya muchos años hay pruebas irrefutables de su existencia. Tengo la certeza, quizás solo sea esperanza, de que en estas líneas que escribiré rige su poder secreto, que lo abarca todo y que nada escapa de él.

Mucho se ha escrito sobre la base de datos de los Alijuna. Para brevedad y conveniencia de los no iniciados básteme decir que una base de datos es un arreglo de datos que puede tener varias dimensiones en la que se almacena información de diversa índole. Es de alguna manera un artificio que emula a la memoria. Esa información almacenada puede luego ser consultada utilizando diversos parámetros o combinaciones de éstos. La idea de que el mundo se pudiera regir bajo una extensa base de datos agitó a los hombres antiguos que decidieron llevar a cabo esa titánica tarea.

Existen evidencias históricas que demuestran que efectivamente hubo una vez una civilización cuya sociedad funcionaba bajo el régimen de una vastísima base de datos. La cantidad de información que esta base de datos abarcava eran de un numero extremadamente grande, si se le mide en bits; básicamente todos los adjetivos permutados con todos los sustantivos en todas las lenguas. Bastaba que un Alijuna pensara en un parámetro y la base de datos automáticamente generaba todos los posibles resultados. Por ejemplo, un parámetro podía ser cicatrices en el dedo gordo del pie, de esta manera los Alijunas podían consultar cuales y cuantas personas tenían cicatrices en el dedo gordo del pie. Podían hacer también consultas relacionales, por ejemplo, cuales y cuantas personas que tuvieran cicatrices en el dedo gordo del pie les gustaba también la pizza. El nivel de detalle no tenía escala y funcionaba como un fractal, bastaba entrar en cicatrices en el dedo gordo del pie para ampliar el espectro hasta hacerlo tan complejo como los Alijunas quisieran. Cicatrices en el dedo gordo del pie de 2,5 cm. de longitud, cicatrices en el dedo gordo del pie de 2,5 cm. de longitud con sutura en el hospital tal y cual, …2,5 cm. de longitud con sutura en el hospital tal y cual con perdida de 23.357ml de sangre,… de sangre tipo RH+ y así ad infinitum.La Base de Datos entonces generaba todas las salidas que cumplieran con dichos parámetros. La combinación de un número casi ilimitado de parámetros con su respectiva explosión ilimitada en detalles era la idea que en aquella época se manejaba del infinito. El concepto de Ödacrem, Base de Datos e infinito solían confundirse, digamos que significaban más o menos lo mismo.

De los Alijuna se sabe muy poco. Pareciera que se extinguieron en el olvido junto con el mundo que crearon y en el que dominaron. Hay toda una mitología en torno a ellos en parte porque nunca daban la cara y por ende siempre fueron objeto de las teorías mas imaginativas. Hay quienes afirman que nunca existieron y que tan solo fueron uno de los tantos artificios tan comunes en aquella época.

Hubo una rama de la filosofía, mas cercana a la metafísica de hecho, que trató exclusivamente del estudio de dicha base de datos. Puras elucubraciones, como gusta a la filosofía, y que quizás nunca tuvieron nada que ver con la realidad. Ha corrido mucha tinta y muchas teorías acerca del funcionamiento de dicha base de datos; tema favorito de algunos escritores que hicieron una interesante literatura de ficción, cuentos para niños y unos cuantos tratados en forma de volúmenes pesados y tediosos. Hay quienes aseguran que aun hoy en día todavía existe y que su mano invisible se extiende en cada una de las cosas de este mundo. Me gustaría creer que eso es verdad, lamentablemente no hay nada que pruebe que haya existido o menos aun que todavía exista.

Lo cierto es que, en todo caso, los únicos que conocían su secreto eran los Alijuna, raza que supuestamente se extinguió en la última gran guerra y con ello el enigma que pesa sobre esta Base de Datos. Tan interiorizados están en la psique colectiva los mitos y leyendas  que hay en torno a este tema que recuerdo cuando de pequeño mi madre me narraba historias acerca de un tal Börgo, monstruo de innumerables ojos de los cuales todos excepto uno eran ciegos, (nunca le quise preguntar a que ese desperdicio para no hacerle un desaire mientras sus ojos le brillaban de cariño al contarme esas fantásticas historias) que protegía el recinto donde se suponía se encontraba la base de datos o digamos la parte física que pudiera haber de ella.

No es posible entender la lógica de la Base de Datos sin comprender a la civilización que la sustento. Me remitiré a lo que a mis oídos ha llegado por mi bisabuelo y mi madre, lo que he leído en fuentes apócrifas -lo que dice la historia no es siempre mas cierto que lo que dicen las fuentes no históricas- y finalmente lo que me dice la intuición que no es otra cosa  que remembranza.

Recuerdo cuando mi bisabuelo me contaba que hubo una época en la que a la Historia se la tomaba como la ultima Verdad, la humanidad  creía inocentemente que marchaba hacia un fin y que este fin era moral. La Historia era la mayor prueba, algunas veces se avanzaban dos pasos y se retrocedía uno pero al fin y al cabo se avanzaba. La razón como detonante histórico estaba presente en toda ella. Si la razón estaba presente en cada hecho histórico no había nada que no pudiera ser explicado. Considerando el fin moral de la humanidad, no había en la Historia nada intrínsicamente malo. Nunca hubo sangre desperdiciada ni religiones vanas, al final todo era por el progreso de la humanidad y todo podría ser justificado en el futuro. Era una época también en la que los errores eran tratados como verdades. Mientras más gente creía en un error tanto mas éste se convertía en irrefutable. Poca gente era consciente de esto y es que las ideologías terminaron por tomarlo todo. Ninguna se cuestionaba a profundidad y es que a la final una ideología es un error del cual uno olvido su condición. Un dogma por definición es algo incuestionable. Los medios de comunicación cada vez más efectivos propagaban estas ideologías todo el tiempo, en todas partes. Sin embargo la Historia estaba siempre presente, enorme, inmutable, como un elefante disecado al que aun le brillan los ojos.

Hay quien se atrevió a declarar el fin de la Historia causando revuelo en aquella época, pronto fue olvidado por sus imprecisiones y lo que se considero el fin simplemente fue el comienzo de una nueva forma de ver y de hacer Historia. Todo el mundo tenía derecho a hacer Historia. La Historia es un libro que escribimos y en el que también nos escriben decían los mas radicales. Las maneras usuales de hacer Historia hoy causarían risa o a lo sumo pena, sin embargo en la época eran tomadas muy en serio. Como ya dije, en esa época los medios de comunicación regían la cotidianidad de la mayoría del mundo. La televisión, suerte de artefacto electromagnético capaz de transformar estas ondas en imágenes audibles se convirtió en la Gran Plaza de la humanidad, todo el mundo por una Ley1 por cierto bastante anacrónica tenía derecho a 15 minutos en el aire. Hay quienes obviamente tenían mas tiempo y eran autenticas celebridades o mas bien los mitos de la época.

Las cosas no existían sino hasta que eran reseñadas por uno de los tantos medios de comunicación. Éstos gozaban de una credibilidad a toda prueba y se encargaban de propagar lo que la mayoría consideraba como verdad y que eran, como dije anteriormente, errores irrefutables. Errores en los que la gente creía ciegamente eran el libre albedrío, la democracia, Dios, altruismo, igualdad, Ciencia entre otros muchos. La humanidad empezó a uniformarse en un proceso que duró un par de siglos. La necesidad de una inmensa base de datos se empezó a cuestionar, ¿si a todo el mundo le gusta la pizza de jamón para que necesitamos de una Base de Datos que cuesta muchísimo?, se preguntaban y debatían en los centros de poder del mundo. Los Alijunas quienes gozaban de un inmenso poder y a los que se les consideraba especie de sacerdotes nunca daban la cara. Ellos tenían sus propios representantes que velaban por sus intereses.

Uno de los principales argumentos con lo que los Alijunas defendían el mantenimiento de esta inmensa base de datos era bastante poderoso: si bien a todo el mundo le podía gustar la pizza de jamón no necesariamente a esas mismas personas les iba a gustar manejar bicicleta. Sin embargo, a medida que la humanidad se fue uniformando todo los gustos, todas las modas, inclusive todos los ademanes fueron convergiendo en las mismas cosas. Había una falsa creencia de que se vivía en la época de mayor individualidad, ahora me doy cuenta de que los extremos siempre se tocan.

Los Alijunas sabían que había algo que el Ödacrem siempre necesitaría. Dada una cantidad de individuos todos consumidores de pizzas de jamón, hamburguesas, programas dominicales y chicle con sabor a mentol, ¿como no necesitar la base de datos dada la imposibilidad de evitar un hecho fortuito cualquiera que pudiera afectar el perfil de los elementos? Por ejemplo, el perfil de un elemento que como consecuencia de un accidente pierde parte de su sistema digestivo y tiene que ser alimentado de manera especial (p. ej. con una sonda) con la imposibilidad de comer otro tipo de alimento quedaría indefinido si no fuera por la base de datos que automáticamente lo tendría registrado como …, chicle con sabor a mentol, con accidente en carro de color rojo modelo del 2.124 (vale decir que todos los carros en ese año ya eran de color rojo), perdida de 4.38 Kg de Intestino grueso, alimentado con sonda hecha en Indochina… y así hasta dar con él. La base de datos quedó como un registro de cada pequeño detalle de nuestra vida. Como una memoria universal de cada uno de nuestros azares más allá de los gustos y cosas que el Ödacrem dictaba. El azar se convirtió así en el principal obstáculo para los planes hegemónicos del Ödacrem.

El Ödacrem se fue separando en un proceso apenas perceptible de la Base de Datos. El primero adquirió una concepción de uniformidad, seguridad y certeza y la Base de Datos por el otro lado de libertad, riesgo e incertidumbre. Los métodos de los que se valía el Ödacrem para uniformar a la humanidad eran precisamente de los errores irrefutables que antes mencione. El medio ambiente, algo que mis ojos nunca han visto ni podrán volver a ver, se utilizó como coartada en los planes del Ödacrem. En esa época existía el medio ambiente, deteriorándose eso si a pasos agigantados. Busco y rebusco en mi biblioteca y solo obtengo unas imágenes para mi inconexas de lo que fue el medio ambiente. Un animal y un paisaje con arena, agua y un vegetal (que por cierto de el hay un ejemplar disecado en el piso numero 4098 de este edificio) eran asociados con el concepto de medio ambiente. Tan pronto se desarrollo la tecnología para “medir” el medio ambiente se empezaron a hacer transacciones con él. Esto obviamente no evitó que el deterioro se acelerara sino por el contrario hizo dueños de este recurso a las estrellas más convergentes. Como era de esperarse el medio ambiente no dio signos de mejoría. Por el otro lado el Ödacrem se fue haciendo más y más omnipotente.

Tenía el apoyo de la ciencia y la tecnología que para esa época habían avanzado muchísimo. Adelantos en la genética, biología, telecomunicaciones e informática habían hecho de la ciencia la mejor aliada del Ödacrem. La ciencia más o menos siempre tuvo el mismo objetivo. ¿Cual era ese objetivo? Pues me es imposible llegar a otra respuesta que no sea la minimización o en lo posible la erradicación del azar. Desde cuando los romanos construían sus acueductos para minimizar el riesgo de sequías debidas éstas a imponderables como el clima, hasta la forma arcaica pero efectiva de como se transmitían los datos por medios electrónicos hace cuatro siglos de manera de asegurar la mayor precisión y exactitud, la ciencia siempre luchó contra la incertidumbre. Su objetivo ultimo no era el de predecir sino el de prohibir y eliminar, con leyes, técnicas y teoremas, cualquier ramificación en el devenir. De esta manera se le dejaban pocos grados de libertad al futuro, o dicho de otra manera, se minimizaba la incertidumbre del porvenir. La ciencia ideal, la ciencia a la que terminó llegando este mundo, fue aquella que dejaba solo un camino para el devenir, de esta manera predicción del futuro o prohibición de posibles futuros pasaban a ser lo mismo. La potencia de una ley no se mide por su capacidad para predecir sino por su capacidad para prohibir, tanto mas prohíbe una ley tanto más poderosa es. Este es el paradigma de la ciencia en este mundo. Nadie nunca se cuestionó la necesidad de acumular más y más conocimiento sin hacerse la respectiva pregunta; ¿para que? Por el contrario el derecho a la ignorancia sonaba como paradójico, como a broma de muy mal gusto. Nadie nunca lo reivindicó pero es que nadie se dio cuenta de que en el fondo no éramos otra cosa sino azar y la ciencia no tardó en ir contra nosotros.

El conocimiento sobre la naturaleza del azar estaba bastante adelantado, sin embargo aun faltaba por descubrir muchas cosas. Se hablaba ya de procesos irreversibles, Heisenberg ya había pronunciado su famoso principio, el caos se utilizaba para todo tipo de teorías, desde demográficas hasta teológicas. El salto cualitativo a las ciencias sociales aun no se había dado del todo, sin embargo ya de hecho el amalgamismo dialéctico era una corriente filosófica. Se hablaba de que la conciencia era un lapsus caótico en el cerebro y la muerte de un hombre equivalía al número i. En el mundo de lo infinitamente pequeño el observador jugaba un papel fundamental. Hasta que éste no media o cuantificaba el fenómeno las cosas pululaban en un limbo de probabilidades. La escala de observación era la que generaba el fenómeno. En el macromundo o  el mundo en donde nos desenvolvemos la Base de Datos era la que hacía de observador, sin embargo ésta solo se remitía a registrar lo que sucedía. No tenía el poder aun para generar los fenómenos.

Hubo tres corrientes filosóficas importantes. Todas al final convergieron en un único pensamiento. La primera de ellas fue el pesimismo ontológico de Teufelsdröckh. Esta postura filosófica declaraba la inevitabilidad de todo sistema. Todo tendía a sistematizarse para reducir los grados de libertad  ya que de esta manera era mas eficiente la acumulación de energía (dinero, poder, calor, espacio, tiempo) y mas difícil perder el control. Este principio «económico» que regía el comportamiento de todo sistema era la cosa en si o la Voluntad (retomando la línea de Schopenhauer). Lo aplicaban indistintamente a las ciencias puras como a las ciencias sociales. En suma, este sistema filosófico declaraba que la libertad no existía ya que el mismo universo funciona como un sistema y que este universo no era ni el mejor ni el peor sino un sistema más al que estábamos condenados. El azar creaba perturbaciones de ocurrencia aleatoria en el sistema haciendo que éste se desviara de sus parámetros normales, sin embargo el sistema volvía a la normalidad por un principio de auto-organización. Este principio es la manifestación mas objetiva de la Voluntad y se pudo comprobar científicamente su existencia. El azar era visto como un mal necesario, como una consecuencia inevitable del transcurrir del tiempo. El libro pilar de esta filosofía es “La Felicidad del Circulo” de Teufelsdröckh.

Nihilismo positivista, Animalismo, Neopostcolonialismo planetario. Todas dignas herederas del romanticismo. En vez de una vuelta a la naturaleza una huída de ésta. La raza humana era vista como un virus que estaba acabando con este planeta, la prueba mas fehaciente de esto era el empobrecimiento de la diversidad biológica del planeta. Miles de sectas se formaron, las más radicales practicaban suicidios colectivos para supuestamente darles el espacio a los animales. El Neopostcolonialismo planetario fue una consecuencia directa de la carrera espacial que vivía el planeta en aquella época. Básicamente declaraba la necesidad de colonizar otros planetas en las que no hubiera vida que destruir y dejarle este planeta a sus verdaderos dueños.

El Amalgamismo Dialéctico fue la tercera corriente filosófica de importancia. Los descubrimientos en la mecánica quántica fascinaron a una serie de intelectuales de la época que se dedicaron a aplicarlo sin tapujos ni complejos a cualquier cosa. La incertidumbre inherente a la naturaleza les fascinaba. Alegaban que inclusive un bostezo, o la manera como se agarra un lápiz al escribir tenían una causa quántica. El estilo (estilo en el sentido estético de la palabra) era simplemente un cambio de giro en el electrón. Al azar lo definieron como el desconocimiento que tiene el electrón de si mismo. Tomaron ideas de distintos filósofos entre otros: Spinoza, Berkley, Bacon, Heraclito.

Alan Sokal fue el pensador más prominente de esta postura. Sus libros La Sociedad de los Electrones, y su obra cumbre Traspasando las Fronteras: Hacia una Hermenéutica Transformativa de la Gravedad Quántica son fundamentales a la hora de penetrar los entresijos de este pensamiento.

Este estado de las cosas, errante como un río joven, terminó desembocando en una terrible guerra entre el Ödacrem y los Alijuna que cimentó las bases de lo que hoy es este mundo. Cientos de millones de personas perecieron, la humanidad se redujo a un poco menos de la mitad en una guerra que duro unos 50 años. Los Alijuna fueron perseguidos y exterminados, no quedó ninguno de ellos aunque hoy se sospeche lo contrario. Toda la historia de la humanidad, desde Aristóteles, pasando por Jesucristo, los romanos, Napoleón y Bolívar, todas las revoluciones que vieron luz en este planeta, todas las grandes proezas, los grandes héroes, las pequeñas historias de envidia, traición, amor y muerte fueron suplantadas por un único pensamiento basado en un libro: Un Mundo Feliz de A. Huxley. La Historia pasó a ser parte de la Literatura de Ficción y el Ödacrem de una manera secreta empezó a regir cada azar de nuestras vidas.

La Base de Datos desapareció en sus funciones y el Ödacrem empezó a desempeñar su papel pero esta vez de una manera activa. Ya no había necesidad de tomar decisiones ya que éstas de alguna manera eran las que generaban el azar. La toma de decisiones esta ligada íntimamente al conflicto y a la contradicción, luego si ya no hay necesidad de tomar decisiones ya no habrá contradicciones. Esta es la lógica de este mundo. No es que la realidad sea caótica es que nuestra naturaleza ciertamente lo es y a la final es lo que ponemos en la realidad lo que percibimos. La forma de casi cono truncado que tiene la punta del lápiz con el que escribo estas líneas, la caída que tuve ayer por las escaleras, el precioso color de la Coca-Cola, ese ademán que hice ayer mientras miraba el atardecer, la bellísima e intrincada trama de fibras de mi camisa, todo eso esta regido por el Ödacrem. El Ödacrem se convirtió en un generador de novedades y debido a que éste rige todas las esferas de nuestras vidas ya no hay valoraciones morales en este mundo, las cosas simplemente se aceptan como vienen. Cualquier anhelo, cualquier logro o fracaso, cualquier deseo de superar un obstáculo es atribuible a la mano secreta del Ödacrem. La palabra suerte es una bonita metáfora y el libre albedrío es algo que nunca existió. Aquí en este mundo es tan bueno o malo un maremoto como un atardecer maravilloso.

Sin embargo hay algo que el Ödacrem no controla. Una vez al año se realiza la Gran Fiesta Caótica en cada uno de los nichos en que esta organizada esta civilización. Frente a una botella gigantesca de Coca-Cola todas las estrellas, excepto las estrellas doradas, contemplan el ascenso desordenado e impredecible de las burbujas. Sin duda un espectáculo de una belleza sobrecogedora. A medida que transcurre el tiempo las estrellas entran en una especie de éxtasis dionisiaco y rompen a danzar de una manera desordenada mientras beben del preciado líquido. Las estrellas de aleación latón-níquel somos los únicos que podemos alucinar. Este singular hecho es visto con malos ojos por el resto de las estrellas que lo ven como un delirio de condenados. Lo que solemos ver durante estas alucinaciones son estrellas de todos los colores fundiéndose y formando otras estrellas y estas a su vez otras y así hasta el infinito. Luego del trance son usuales los casos de locura que son inmediatamente erradicados ya que son considerados como pequeñas desviaciones del sistema.

El hecho de que yo sea una estrella de aleación latón-níquel significa, entre otras cosas, que cada vez que estornude lo haga de una manera distinta y que tenga derecho a una caída por las escaleras una vez al año, entre otros azares. Para mi dicha o mi desdicha no se cuando ocurren, solo se que ocurrirán. A medida que se sube en la jerarquía estelar disminuye la incertidumbre y por ende aumenta la inamovilidad hasta llegar casi a la absoluta (lo único absoluto que hay es el Ödacrem) en las estrellas doradas. De hecho los avances en la genética de los siglos pasados crearon un elemento mitad Galápago mitad humano que puede vivir toda su vida en un área no mayor de 10 metros cuadrados y que son los que ostentan la mas alta jerarquía en este mundo. Algunas veces no se si las estrella dorada son el estado mas avanzado de una personalidad tipo Buda o si por el contrario encierran un alma silente y desesperada.

Irremediablemente estas mismas líneas ya han sido escritas, en la perfección que solo el Ödacrem puede imaginar, por todas las estrellas de aleación latón-níquel de este nicho. La uniformidad de este mundo así lo exige. En mi vaga esperanza de encontrar algún vestigio de la existencia de la Base de Datos o de los Alijuna he cometido, ¿voluntaria o involuntariamente?, un error ortográfico en la tercera línea del tercer párrafo. Si algún día llega a mis manos una versión de esta historia escrita por otro estrella de aleación latón-níquel sabré, de encontrar un error ortográfico distinto al mío o ninguno quizás, que la perfección a veces es ciega y que el azar tiene un valor superior. Ese Börgo del que me hablaba mi madre, monstruo de innumerables ojos de los cuales todos excepto uno eran ciegos, es quizás la metáfora más bella que he oído en mi vida.

 

 

 

1 “Todo ser humano tiene derecho a no menos de 15 minutos de salida al aire en televisión. Esto no excluye otro tipo de medios de comunicación ya sea radio, prensa o Internet. La distribución de esos 15 minutos así como el momento de su uso y los contenidos de dicho espacio están fuera del alcance de esta Ley y se regirán bajo regulaciones especificas específicas de cada estrella*. El Ödacrem debe asegurar bajo todos los medios a su alcance de propiciar, promover y asegurar el cumplimiento de esta Ley.”

 

* N.E.: En esa época el mundo se agrupaba bajo una gran nación compuesta por Estados-Ödacrem interdependientes. Había 202 estados a los que se les denominaba estrellas. Había distintas categorías dependiendo de la convergencia de cada estado. Los más convergentes eran estrella de platino, luego venían las estrellas doradas, plata, bronce y por último los de aleación latón-níquel. Pronto esta misma jerarquía se utilizó para las personas a las que se les empezó a llamar elementos. Las consecuencias de pertenecer o no a tal o cual estrella rigen cada detalle de la vida de los elementos. Mientras mas alto se encuentra el elemento en la jerarquía tanto menos hay de incertidumbre en su vida.

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Clásico ejemplo de una personalidad INTJ. Escribir, para mí, me acerca a mis emociones pero sobre todo me resulta de terapia para darme cuenta de que no todo en este mundo está sujeto a interpretarse. Escribir es descubrir y una de las cosas que he descubierto es que sobre lo que no escribo, porque simplemente no puedo hacerlo, es infinitamente más importante y relevante que sobre lo que puedo escribir, es decir, sobre lo que puedo interpretar. http://patanium.wordpress.com/

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