RACISMO: LA DIMENSIÓN FAMILIAR/SISTÉMICA

9
1090

Estimada señora Estela,

Por medio de la presente, me comunico con Usted con la finalidad de declinar, amablemente, a su invitación a participar como actor de reparto en la obra “Pedrito el racista”.

Verá Usted, los niños no son adultos pequeños; son seres en formación que van captando mensajes del entorno inmediato, poniendo en acto aquello que no queremos ver de nosotros mismos. Esto significa que cualquier conducta sintomática lo es del sistema familiar, no del niño como individuo. En vez de etiquetarlo como racista, asumiendo que lo que sucede es algo ubicado “dentro de él”, prefiero ver a Pedrito como un niño bastante sensible que ha captado a su manera, lo que usted y yo sabemos:

– Que los abuelos maternos del niño discriminan a las personas por el color de piel y que eso la afectó a usted directamente, cuando la presionaron a dejar a aquel novio que tanto quería, precisamente por ser negro.

– Que cansada de la opresión de su familia de origen, usted se casó a la primera oportunidad que tuvo, sin evaluar las consecuencias de su elección.

– Que ahora que está frustrada porque su esposo no es el príncipe al rescate que esperaba y que, a la vez, no se atreve a dejarlo debido a sus preceptos morales, descarga sobre él su rabia, pero de manera encubierta.

Si quiere que Pedrito deje de discriminar le recomiendo a Usted lo siguiente:

– Deje de repetir “el chiste” según el cual el mejor amigo de su esposo es alemán, como forma de justificar que Pedrito es el hijo rubio de un padre moreno.

– Deje “el juego” en el que Pedrito debe elegir si “el brazo más bonito” es el de su papá o el de su mamá (¿no se cansa de que siempre elija el suyo?).

– Por encima de todo, asuma ese odio que siente hacia su esposo. De ese modo Pedrito no tendrá que ponerlo frente a Usted como “racismo”.

No me presto como actor de reparto, pero soy muy bueno como terapeuta de parejas. Cuando estén listos, y si lo desean, las puertas de mi consulta están abiertas para conversar con Usted y su esposo. A Pedrito déjelo jugando, que esa es la tarea que le toca para este momento de su desarrollo.

Atentamente,

Dr. Ch.U.

9 Comentarios

  1. Hermano… contexto, por favor. Que no me entero de la misa ni la mitad. Quien coño son Estela, Pedrito y el Papa Negro? El que viene despues de Ratzinger Z? Juass… vaya delmio.

  2. Sigo el comentario de hunter, no dije nada porque como no veo tv me dije «debe ser que hablar de alguna telenovela o qué se yo».

  3. A mi me quedó clarísimo. Por cierto esta frase es una verdad como una montaña: «los niños no son adultos pequeños; son seres en formación que van captando mensajes del entorno inmediato, poniendo en acto aquello que no queremos ver de nosotros mismos».

  4. Andreína, vos que entendiste, ¿vos podés explicarnos a los despistados hunter y yo qué es “Pedrito el racista”, y quiénes son Estela, Pedrito y el Papa Negro? Gracias de antemano por la respuesta.

  5. hunter, von ribbentrop… imagínen que se encontraron la carta por ahí. los hechos son reales, pero para no echar todo el cuento completo, armé esta «carta de un terapeuta» (la cual es una técnica de la terapia narrativa) para tocar los puntos clave. el meollo de todo: el racismo es un problema del sistema, aunque se exprese en conductas individuales. nada sacamos con culpar individuos si no resolvemos el problema de base.

    les recomiendo American History X que aborda la situación tal y como se las planteo: primero lo que hace una persona, y luego el contexto que explica, a la perfección, de dónde aprendió lo que aprendió. claro, el crío de la película ya está grandecito, así que tiene que hacerse responsable de sus actos. mientras más pequeño un niño, mayor la responsabilidad de los adultos y cuidadores a su alrededor.

    ¡saludos!

  6. «el meollo de todo: el racismo es un problema del sistema»

    Siendo así habría que cambiar el sistema. El tema de siempre. Ahora bien, para algunos que pululan por ahí «cambiar el sistema» podría significar una utopía, una fumada de hippie contrasistema, una bolsería más, que no, que intentar cualquier cambio sería en vano, ya que «siempre llueve para abajo», que todos los intentos de cambio han significado imposiciones macabras que han arrastrado consigo muerte y miseria, como si existiera una manera «natural» de cambiar las cosas, o el sistema en este caso. Desde ese punto de vista me gustaría saber cómo, de manera «natural», se puede erradicar el racismo del sistema.

    Y gracias por la recomendación, ya la buscaré.

  7. (sin acentos)

    mi estimado von ribbentrop: intervenir el sistema, al menos a eso es a lo que me refiero. el tema es extenso pero en lo esencial se trata de dejar de asumir que el problema radica en «algo dentro del individuo». Mira el escrito: la madre dice «mi hijo es racista» (v.g. el tiene un problema) y la intervencion sistemica es «no, usted tiene un problema de pareja y, ademas, en su familia predomina un guion racista» (el grupo tiene un problema).

    no creo tener mayor espacio, ni tiempo para darte mas detalles. conserva la idea de que si es posible intervenir el sistema, no solo a nivel familiar, sino en grupos de mayor tamaño (aunque los tarados de nuestros politicos no echen mano de los conocimientos que manejan los psicologos y los sociologos que se ocupan del cambio y la transformacion). Puedes googlear «terapia familiar sistemica», «intervenciones estructurales», «justicia restaurativa» o «justicia transformativa» para ahondar en este estilo de pensamiento.

    por cierto, hoy encontre una noticia referida al uso de un medicamento que, supuestamente, ayuda a eliminar el racismo. el hallazgo es de psicologos experimentales en el Reino Unido, en Oxford para mas señas. Al final la pastilla no cura nada, pero ayuda a manejar el temor que se encuentra a la base del racismo. Seria un complemento a la hora de hacer intervenciones estructurales. Supongo que escribire algo al respecto, vinculandolo con este post.

  8. Cuando leo cosas como que una pastilla puede servir para erradicar el racismo enseguida me remito a la Naranja Mecánica. Y sí, es un tema que da mucha tela que cortar.

    «intervenir el sistema, al menos a eso es a lo que me refiero. el tema es extenso pero en lo esencial se trata de dejar de asumir que el problema radica en “algo dentro del individuo”

    En resumen, ese planteamiento marxista de cambiar las condiciones sociales para que cambien las condiciones individuales, pero también hay otro punto de vista: cambiar las condiciones individuales para cambiar las condiciones sociales, eso nos remitiría al sicoanálisis, las prácticas orientales (meditación) y un largo etcétera. Soy de los que creo que se debe actuar desde los dos frentes, desde lo social y desde lo individual, que no hay revolución social sino hay revolución individual, y viceversa, pero es un tema que no puede exponerse en un simple comentario, de pronto me de por un post acerca del tema un día de estos.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here