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Réquiem por Lina Ron

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Réquiem por Lina Ron

De todos los tabúes de la civilización occidental la muerte es el más divertido, el que más hipocresías levanta, el que más despierta el lado cretino de las personas. La forma en que nos relacionamos con la muerte es social, por compromiso, como si morir fuera el equivalente a una fiesta de quince años a la que todos debemos acudir ataviados de un traje formal a presentar nuestros respetos a la quinceañera y bailar un vals con ella.

Por eso DETESTO los funerales, en especial los de mi familia.

En abril de 2002, mientras Chávez caía y se volvía a levantar, yo, con 18 años, estaba en el Hospital Victorino Santaella, junto a mi mamá y mi tía, esperando la muerte de mi abuela, afectada de Tuberculosis. Cuando falleció, el 12 de abril, se desató el show: gente que no había pasado ni un día de los cuatro meses que estuvimos ahí con ella, apareció para decir ridiculeces varias. Trajeron flores y hasta globos. GLOBOS!!!!!!

Por aquellos días no se había desatado la fiebre de los mensajitos de texto, y sin embargo a mi teléfono llegaron decenas de mensajes de primos que nunca había visto, de gente que ni sabía que eran familia mía, diciendo bobadas como: «Lástima por la vieja. Pobrecita«, «Dios la tenga en su gloria y lleve por el camino de la luz«, «Dios recibe en su seno a la personas de buena voluntad«, «Sabemos que tu abuela está al lado de nuestro señor Jesucristo«, «Que la virgencita la reciba y le dé cobijo«, «Sabemos que en el más allá se encontrarán de nuevo«. Peor escritos, claro.

El funeral fue peor, una de las experiencias más desagradables de mi vida. Mis tíos, que ni se molestaron en ir a visitarla a Nirgua, dónde mi abuela tuvo una amarga vejez marcada por la pobreza y la soledad, estaban ahí, hablando paja y llorando sobre su urna. Todos vestidos de negro, todos con cara de tragedia, todos afectando una mueca, todos acercándose a mi mamá para soltarte mierdas religiosas.

Yo estaba en una esquina, fumando como un psicótico, con una franela de Korn. Hacía semanas había ido a su concierto y todavía recordaba su música, que por aquel entonces me parecía la vaina más arrecha del mundo, hoy, apenas y si los escucho. Y pensaba en mi muerte. Ese día decidí que no quiero funeral. Básicamente porque no entiendo los funerales. Y menos entiendo el luto. ¿De que rayos sirve vestirse de negro durante ocho días?, ¿en qué ayuda que dejemos de oír música y hacer celebraciones durante un mes? ¿Eso revive al muerto?

La muerte es, no es buena, no es mala, sólo es. Existe. Es un hecho. Todos morimos y ya. Lo único que uno puede desear es que antes de morir la vida haya valido la pena. Por eso fumo, bebo, tiro… Por eso no creo en Dios. Por eso me dan lástima todos los guevones que andan promoviendo medidas anti-tabaco dizque para permitir que los fumadores no nos enfermemos y tengamos una vida larga. Por eso me encanta Jackass, todo un reto al miedo a la muerte y al dolor que nos siembran desde niños.

Cuando muera, espero que todos a quienes yo les importe, se bajen una botella de ron y hagan una fiesta en mi honor. Espero que todas las mujeres que he amado se reúnan a conversar un rato sobre mí, que se rían de mis complejos, que me recuerden con una sonrisa y que sepan que las quise y que lamento si no pude hacerles feliz o dejarles algo, ellas a mí me dejaron todo y sólo por eso creo que mi vida valió la pena. También desearía que se desnudaran y se pusieran a tirar entre ellas, para verlas desde el más allá y reírme un rato y gozar con una orgia lésbica, mucho más agradable como imagen de despedida que los fucking angelitos en pañales.

A mí me hacen el favor y me creman, o me entierran en una urna forrada con afiches de Shu Qi desnuda y me ponen un playlist con mi música favorita. Además, como Nelly Furtado es una mercenaria que acepta dinero para tocar dónde sea, así sea en una dictadura, pues a ver si me la consiguen para que cante un rato para mí.

En fin… Lo que sea (y puedan), pero por favor, no permitan que todos los que me detestan se presenten a llorar, Y MUCHO MENOS A REZAR (SOY ATEO, NO JODA) para despedirme.

Las personas se mueren con su legado.

Carlos Andrés Pérez se murió con su corrupción, con sus violaciones a los Derechos Humanos, con su pésimo gobierno, con el asesinato de cientos de civiles por órdenes suyas. También se murió con sus méritos, que los tenía.

Lina Ron se muere con un gran mérito: su honestidad. Era una mujer honesta y frontal y eso, en tiempos de (gitanos) hipócritas se agradece. Pero también se muere con su violencia, con su discurso de odio, con su desprecio por todos los que no fueran como ella, con sus agresiones a periodistas, con su provocación a todas las movilizaciones ciudadanas que se hacían desde el sector opositor, con la enorme fractura que dejó entre los venezolanos más pobres, a los que utilizó a diestra y siniestra para ejecutar actos de violencia. Se muere con el dudoso honor de haber jugado con las necesidades de las personas sin vivienda, a las que manipuló para promover invasiones. En fin, se muere como vivió, como Lina Ron.

Yo no tengo rollos en decir que celebré la muerte de Carlos Andrés Pérez y la de Pinochet. Celebraré la muerte de Fidel, de Videla, de Baby Doc… Y lo siento, pero si no fui hipócrita cuando murió CAP, no lo seré ahora cuando murió una de las grandes responsables de esta situación de violencia social que nos envuelve.

48 Comentarios

  1. A mí me entró el mismo fresquito que cuando murió Tascón, el cual tuvo una merecida muerte lenta y dolorosa.

  2. hermano mejor no lo pudo ud escribir, yo soy católico y creo en dios y respeto la religión o la falta de la misma en cualquier persona, he vivido el sentimiento de cuando muere alguien, pero toda mi familia ha sido sincera, buen escrito y bien se lo decía a un pana, no me alegra la muerte de lina pero cada vez mas hay menos escoria roja en este país y eso en estos tiempos esta bien!al igual q tu cuando muera fidel podre tomarme un cuba libre sin decir q es una mentira! saludos!

  3. exacto , eso mismo les he pedido, que me metan mi cuerpo en un ataud baraton, ya que dudo mucho que lo disfrute y me quemen de una, sin pasar por go ni cobrar los 200. odio los funerales, incluso el mio, y por eso no lo quiero. Y mucho menos eso de velarme y como se, tengo la certeza que despues que muera, la vaina se acabo, a los queden vivos. Que se jodan. no creo que pueda ver ninguna fiesta lesbica, prefiero verla AHORA ¿no sera que vas arrugar a ultimo momento como Pascal? que toda su vida fue ateo pero cuando se enfrento con la entropia en serio arrugo y por obra divina se convirtio. Veo ciertas trazas de mistisismo cuando dices que quieres oir musica en el ataud. Sea macho incluso en la muerte :D

  4. NO SEAN PAYASOS CON ESO DE LA CREMACION, YA BASTA CON QUE SEAN ATEOS, SOLO UNA URNA BARATA SI ESTOY DE ACUERDO, UN CEMENTERIO Y YA… PARA QUE QUEMAR EL CADAVER PARA FOMENTAR EL SHOW???

  5. Muy buenas tus reflexiones, Juan Manuel. Las comparto en gran medida.

    Mientras nos vamos a esa nada de la que vinimos, y frente a la muerte de Lina Ron, yo sólo digo: que en paz descansemos.

  6. La primera parte del post me agradó bastante, viejo.
    Sin embargo, esto de « la muerte de Lina Ron » y las reacciones que he leído en la « blogosfera » me tienen un poco desconcertado. Haces eco a aquellos que celebran « la honestidad » de Lina, una vaina que nunca entendí. No es que la putee o la insulte desde acá, pero me parece super triste que en Venezuela la corrupción moral sea tan grande que cuando aparece un racista amzenazando con exterminar a todo un grupo de gente, eso se le celebre por « honesto ».
    Sí, supongo que en el país de los ciegos el tuerto es Rey, y que es mejor tener a un hijodeputa enfrente que te dice que te detesta porque vienes de la clase media, que uno de clóset que se anda por allí escondiendo su resentimiento con un discurso marxista de pacotilla.
    Sin embargo, no hago esas distinciones y no pienso aceptarlas : Un hijodeputa racista y clasista es un hijodeputa racista y clasista ; punto. La otra opción, es celebrar que Hitler era un carajo « honesto », porque bien pudo ser un hijodeputa racista de clóset como Bush o el propio Chávez en versión antisemita de « los judíos controlan la banca mundial ».
    Y no, no celebro la honestidad de Lina Ron, ni la de Berlusconi, ni la de Bush, ni la honestidad xenófoba del PP español o de Marine Le Pen, ni la honestidad de Pol Pot al asumirse marxista y querer acabar con la influencia occidental con campos de trabajo… Porque entonces el mundo pertenece a los que asumen sus miedos irracionales y su agresividad racista como bandera ; resulta que eso es « honesto », resulta que la opción más fácil es la más « valiente », resulta que quien niega el discurso de entrada, quien se cierra al diálogo y ofrece coñazos y nada más, no es un bruto resentido, es « honesto ». Ah, buena verga…
    Qué triste, así lo veo yo…

  7. Había pensado en escribir algo sobre la supuesta «honestidad» de Lina Ron, y debo decir que Krisis lo ha explanado de forma diáfana y meridiana, en realidad no podría agregar ni quitar una coma.

  8. Yo no sé ustedes, pero a mí me gusta que me hablen claro. Esta revolución es con José Roberto Duque y Lina Ron, dos personajes que hablan desde el odio y el resentimiento. Y yo prefiero eso, al discurso hipócrita de la «revolución pacífica y democrática».

  9. Es decir, si la revolución dijera eso de frente todo sería más sencillo, ¿no creen? Uno sabe a que atenerse cuando lee a JRD decir que los de clase media somos unos mojones cagados por el culo. Y eso, extrañamente, se los agradezco. Sé que suena terrible.

  10. Me encanta que cites a Le Pen, porque ahí no hay engaño. Si la mayoría la elige queda claro que los franceses se identifican con su racismo, a nadie «lo engañaron», como dicen tantos irresponsables cuando apoyan la barbarie. Lástima que el chavismo nun…

  11. …ca haya sido así de honesto con su discurso. Porque así si la gente votara por eso, entonces sabríamos que vivimos en una sociedad violenta y resentida y entonces todo sería más sencillo. El rollo es que nos encanta mojonearnos.

  12. Muy bueno el post, en cuanto a la Honestidad de la sra. mala conducta, esperen a conocer la declaración sucesoral y despues hablen de honestidad.

  13. Excelentes reflexiones sobre la muerte y la retahíla de actos políticamente correctos que le siguen, JM, pero concuerdo con Krisis: celebrar una conducta moralmente cuestionable, a fuerza de que su poseedor la arroja al mundo con vehemencia (que es distinto a honestidad), no me parece la mejor opción.

    Por otro lado, y te repito que me han gustado mucho tus reflexiones, me parece que el artículo se asemeja más a un réquiem por tu abuela, o quizás a un anticipado réquiem a ti mismo, que uno a Lina Ron. Parto de la idea de estar equivocado porque quién mejor que el autor para saber de qué está hablando. Pero bueno, es la impresión que me dio el texto.

    Yo feliz si luego de muerto le entregan mi cuerpo a Gunther von Hagens a ver qué inventa…

  14. …Tan « honesta » era, que murió en una clínica privada, llena de médicos de la clase media que queria exterminar, no en el Barrio Adentro de « el pueblo »…

  15. Yo sería hasta capaz de darle el beneficio de la duda (en relación al último comentario de Krisis): si ella entró sin signos vitales obviamente no fue ella quien escogió a que centro médico-asistencial la debían llevar.

    Ahora bien, como digo una cosa, digo la otra, si ella se mostraba como representante de los marginados/desclasados, ¿por qué andaba siempre con guardaespaldas? Eso no es muy «honesto» que digamos.

    Jamás podremos hablar de honestidad alrededor del politburó/nomenklatura, todos ellos (y la Ron no se salva) vivían de un discurso hipócrita: «ser rico es malo (para los demás)», como decía Katy, esperemos que se haga declaración sucesoral de la susodicha y luego hablamos.

    En el mejor de los casos, lo que podemos decir es que era aguerrida y echá’pa’lante, de las pocas que de verdad quizás era capaz de dar la vida por su líder.

  16. Coincido con lenguaeniple, no hay que confundir un discurso (como el otro discurso del chavismo light) dirigido a cierta audiencia (chavismo radical) con honestidad o franqueza. Ni menos creerlo como la verdadera representación del proyecto político chavista (que como cualquier proyecto político, la verdadera dirección se mantiene en la sombra por motivos de estrategia).

    Asi como Avila TV es un producto chavista con discurso dirigido a jovenes de clase media y alta provenientes de familias de izquierda caviar, Lina Ron era el discurso hecho carne y eje articulador para los grupos de malandros agrupados en «colectivos», que necesitó y necesita el chavismo de vez en cuando para contener la protesta social, para delegar en ellos el trabajo sucio de la represión y evitar verse manchado directamente.

    Lina Ron era otro politico profesional, que desde que se hizo famosa, cambio de residencia, de Catia a Oripoto, en el Este, donde por cierto, vivia otro politico, Carlos Andres Perez. Y tomo bastante dinero que no era suyo cuando presidio el FUS de Miranda. Negociaba votos con el PSUV con su micropartido (UPV, que en sus palabras era el segundo mas votado del chavismo), chantajeaba a otros chivos chavistas, es decir, era bien politica. Sabia como hacer alianzas y medir conflictos.

  17. Sí, en este debate estoy más del lado de Lenguaenniple.
    La pregunta que me hago es : qué es la honestidad ? Es la honestidad la asumpciôn de los impulsos más irracionales y destructivos, sin ninguna mediación del pensamiento ? La barbarie es honesta ?
    Para mí, « honestidad » en el tema político, significa entender nuestras contradicciones, evaluarlas y asumirlas. Es lo que Richard Rorty llamaba « ironía » : el intento de separarnos de nuestras creencias para evaluarlas y decir que estamos seguros de que creemos en lo que creemos, porque es lo que mejor nos « funciona » o nos parece « verdadero ».
    « Honesto » no es agarrarse de la arrogancia más egocéntrica para afirmar, como carajito malcriado, que no importa que todas las pruebas digan lo contrario, yo voy a actuar de esta manera a lo buldózer. Bush no fue « honesto » cuando invadió Irak ; ser el único ser humano de la tierra que cree que hay armas de destrucción masiva y proceder a arrojar bombas sobre civiles, no es ser honesto. Es ser arrogante, empedernido, inseguro, irracional y megalomaniaco, todas características de la reciente difunta y demás disociados que le hacen el juego al statu quo (como Luigigno Bracci y tantos más), y digo « disociados » por ser incapaces de analizar la realidad, por seguir hablando de « especulación » y « corrupción » sin tener la más mínima capacidad para ver que apoyan las políticas que causan la corrupción en primer lugar.
    Honesto no es alguien que decide hacer un rompecabezas a martillazos.
    Honesto es alguien que admite que no tiene el entrenamiento necesario para entender cómo resolverlo.
    La honestidad es un proceso racional.
    Saludos a todos.

  18. Creo entender que la honestidad de la que habla JM tiene que ver con que Lina Ron fue coherente en su discurso, hablaba de odio, olía a odio y actuaba con odio. En una entrevista que le hizo Miguel Salazar a Lina hace unos años, ésta se lamentaba de no haberse echado al pico unos diez o doce escuálidos el 11 de abril del 2002. Este es un discurso transparente como el de JRD, es decir, dicen claramente sus intenciones y actúan en concordancia con ellas, distinto al cuento del gallo pelón de la «revolución pacífica pero armada».

    Sin embargo el último argumento de Krisis me convenció, si no es honestidad lo que destilaba Lina (porque no era una actitud racional), ¿entonces era sinceridad? ¿Coherencia?

  19. Hubo un personaje famoso durante la dictadura de Franco en españa, un tal Millan Astray que decia: «Que viva la muerte!». No te extrañe entonces que alguien se alegre cuando mueras.

  20. Vaya, Puma, por fin me entiende alguien: «Creo entender que la honestidad de la que habla JM tiene que ver con que Lina Ron fue coherente en su discurso, hablaba de odio, olía a odio y actuaba con odio. En una entrevista que le hizo Miguel Salazar a Lina hace unos años, ésta se lamentaba de no haberse echado al pico unos diez o doce escuálidos el 11 de abril del 2002. Este es un discurso transparente como el de JRD, es decir, dicen claramente sus intenciones y actúan en concordancia con ellas, distinto al cuento del gallo pelón de la “revolución pacífica pero armada”.»

    Exacto, ese es mi punto. Cuando JRD cita a Boves como el padre de lo que ellos entienden por democracia, me parece honesto. Incluso, la contradicción que señalan, tanto Krisis como Lengua, de que Lina murió en una clínica, eso es honesto porque la revolución es eso, el discurso socialista es eso: ser rico es malo (para ti porque para los que somos dirigentes no lo es y por eso vivimos como tal con tus impuestos). ¿Qué no es hacia allá adónde vamos?

    A mí me molesta Chávez cuando aparece en TV diciendo que no es comunista, que estamos equivocados, que aquí no vamos hacia ninguna dictadura, que es todo producto de nuestra aluciaciones por ver mucha televisión. En cambio, con esta gente estamos claros, son consecuentes: prometen caos, masacre, destrucción, odio, violencia, y sobre todo, rapiña, y eso es lo que dan.

    Tal vez el problema sea la palabra «honestidad», debí decir era una mujer consecuente. O como señalara Milagros Socorro hace unos años: «a mí me gusta Lina Ron porque me muestra la verdadera cara de la revolución». Y no lo dudes, Manu, la verdadera cara es esa que tú mismo defines: «Lina Ron era el discurso hecho carne y eje articulador para los grupos de malandros agrupados en “colectivos”, que necesitó y necesita el chavismo de vez en cuando para contener la protesta social, para delegar en ellos el trabajo sucio de la represión y evitar verse manchado directamente.»

    Eso es lo que quise decir, y lo reitero.

    De resto, gracias a todos por sus comentarios.

  21. Después de leer el post y los comentarios, lo que me queda claro es que, en su odio y su honestidad, ninguno de ustedes se diferencia de Lina Ron (quizás apenas por su bandera negra en vez de roja).

    Muchos se alegrarán y festejarán, estarán más tranquilos y felices y les entrará un fresquito cuando ustedes dejen este mundo.

    Mientras tanto, buen viaje :-)

  22. Wow… «ninguno de nosotros se diferencia de Lina Ron»… jejeje, me encanta cuando aparece alguien que siente tener la suficiente estatura moral y omnisapiencia para juzgarnos a todos desde su trono del Tribunal Celestial en la Tierra.

    Pobre Carlos Caridad, el único panfleto-member que sí es diferente a Lina; debes sentirte solo y desadaptado por aquí.

    Al leer ese post me dio la impresión de estar leyendo un comentario en noticias24. Pero tranquilo pana, que ninguno de nosotros ni el resto de los camicie nere que representamos vamos a colocarte en nuestra lista de «objetivos militares» para desaparecerte por pensar distinto.

    John Manuel, creo que quizás la palabra consecuente/coherente es en efecto la que encajaría mejor en el escrito original. No creo que la contradicción de morir en una clínica capitalista refleje honestidad (aunque como dije, si entró sin signos vitales no fue ella quien eligió que la llevaran allí), la honestidad es una cuestión de principios y de integridad ética, honesto es hacer lo correcto aunque nadie te esté mirando. Rescato sin embargo tu idea ver en su FRONTALIDAD una virtud pues al igual de lubrio, JRD y otros tantos resentidos sociales (llamemos las vainas por su nombre) no ocultan su odio y su visceralidad.

    Salvando las grandes distancias, Hitler fue consecuente y coherente con su idea de la búsqueda de una raza perfecta (aria), eso no lo hace honesto en mi entendimiento de la palabra honestidad.

    Saludos pana.

  23. Este post llega a mí en un momento tan pertinente que a veces me da por pensar en señales cósmicas que debo descifrar a fin de comprender el mensaje oculto del universo. «Yo soy el hijo predilecto del universo», decía mi madre citando a Carlos Fraga.
    Cuando leí tu post, queridísimo John Manuel, no tenía la más mínima intención de opinar al respecto. De hecho, hasta esta línea que llevo escrita, no se me ocurre nada que decir sobre el contenido del texto. Sin embargo, creo que el universo me ha dado un par de señales que me indican que debo opinar. ¿Quieres que te diga cuales son las dos señales que me han indicado que debo decir algo sobre tu post? Una: hace menos de dos semanas murió la madre de una de mis mejores amigas y, como te imaginarás, asistí a su funeral. Dos: mi abuela también era de Nirgua.
    Así que me veo forzado a parir un comentario, salga como salga.

    Respecto a la muerte, y como la gente le asume, creo que tienes razón. En los funerales hay mucho de hipocresía, de obligación social, de estulticia y mojigatería. Pero hipocresía, obligación social, estultica y mojigatería hay en todas partes. Los funerales son, casi por definición, un evento social, como lo es un cumpleaños, un bautizo, un matrimonio o una sesión de la asamblea nacional. ¿A qué va la gente a los funerales? ¿A qué fui yo al funeral de la mamá de mi amiga? Pues sólo fui a darle un abrazo y a despedirme de la difunta. ¿Es eso hipocresía? ¿Sólo porque su muerte me es menos sensible a mí que a mi amiga mi condolencia es hipócrita? No lo creo. En los funerales hay hipocresía, pero también honestidad.

    Respecto a los consuelos de corte religioso, también creo que tienes razón. Vaya que las cosas que pueden idear algunos creyentes son una verdadera ridiculez. Pero cada quién asume su duelo como mejor le parezca, y la religiosidad puede ser una buena forma de llevarlo. Porque, como diría Don Miguel de Unamuno, ¿de qué sirve el cristianismo sino es para maquillar los efectos de la muerte entre los que quedamos vivos?

    Respecto a la muerte de Lina no tengo mucho que decir. Poco me importó su vida, y poco me importa su muerte.

    Saludos, querido. Y recuerda: Tú eres el hijo predilecto del universo, escucha sus señales!

  24. Vamos a ver, estimada Lenguadeniple y demás comentaristas:

    ¿Qué fue eso tan terrible, tan espantoso, tan condenable que hizo en vida Lina Ron para que a algunos «les entre un fresquito» y otros se sientan aliviados ante su muerte? ¿A cuántas personas mató? ¿Cuántos genocidios provocó y ejecutó para que ahora la comparen, nada más y nada menos, que con Hitler —díganme si no es histeria?

    Respuesta: que yo sepa, ninguno. Que yo sepa, cerca sólo tuvo un muerto. El del miembro de su grupo al que le estalló un niple en las manos cuando intentó ponerlo en Fedecámaras.

    De resto, Lina Ron fue más bulla que cabuya. Más histeria de los medios, culillez de la oposición, paranoia de viejas caraqueñas. ¿No se acuerdan de aquella periodista que el 12 de abril decía a la cámara: «queridos televidentes, estamos en la guarida de Lina Ron». Lina Ron entró al Ateneo una vez, a una reunión de la oposición, pegó cuatro gritos, dijo consignas y todos pudimos ver a los luchadores democráticos presas del pánico, saltando bahareques, culicagados. Lina ron y sus motorizados rodeaban Globovisión y hacían graffittis y las doñitas de la oposición llenaban las iglesias.

    Eso sólo tiene puede ser calificado de una manera: cu-li-llo. Cuando Ron se pasó de la raya, la metieron presa. Pero más allá, en una democracia donde exista la libertad de expresión y la libertad de afiliación política, cualquiera tiene el derecho de militar donde se le venga en gana y tener el discurso que le salga del forro. Si no, pregúntenle a los franceses que tienen a Le Pen. Y no porque el hombre sea de ultraderechas y tenga el discurso que tiene, lo satanizan hasta elvarlo a la categoría de genocida, ni lo comparan con Hitler.

    Ahora que Lina Ron está bien muerta y enterrada salen los valientes a mearse sobre su tumba. A decir lo que nunca se atrevieron mientras estuvo viva: ay, me entra un fresquito, ay me alegro, ay era una diabla, ay como soy tan iconoclasta me burlo de su muerte, ay, los malandros.

    Puro culillo, pura pendejez, pura bobería ante lo que no fue otra cosa que otra fabricación mediática. Señores, les tengo una noticia: no todo lo que sale en televisión es verdad.

  25. A ver, Carlos Caridad, el problema con la lectura selectiva es que no puede llevar a otro resultado que una conclusión selectivamente incompleta.

    1.- Solo UNA persona en este foro dijo que le entraba un fresquito (por cierto el comentario siquiera UN voto positivo), ya ve usted como se empieza a derrumbar su argumento cuando habla de todos y luego toma UN comentario de UNA persona,
    2.- No hay comparación alguna con Hitler, si lee con algo ALGO de atención escribí CLARAMENTE «salvando las grandes distancias», la verdad no sé si usted comprende que significa esa frase pero por si acaso se la explico, la colación de Hitler ES un ejemplo de alguien que fue consecuente y coherente con su discurso sin que por ello sea honesto, es una analogía, recurso literario muy distinto a la comparación (si busca en el DRAE encontrará la diferencia).
    3.- «cualquiera tiene el derecho de militar donde se le venga en gana y tener el discurso que le salga del forro», eso no es enteramente cierto, empezando por lo último, nuestro ordenamiento jurídico contempla la «apología del delito» como un acto de naturaleza penal antijurídica con una tipificación, una encuadrabilidad en un presupuesto de hecho y una sanción (privativa de libertad). Que alguien que se ha vanagloriado de aplicar la censura en su website venga aquí a decir que cualquier discurso es válido y uno puede decir lo que le salga del forro es, en el mejor de los casos, hipocresía. Yo no puedo salir por los medios de comunicación una y otra vez diciendo que vamos a exterminar a los comunistas cuando Chávez salga del poder (sea cierto o sea falso, sea bulla o sea cabuya). Por otro lado, militar en una organización paramilitar (ej. colectivos armados: La Piedrita, Carapaica, Tupamaro, FBL, etc) ES ilegal, ya sea que estos colectivos hayan perpetrado algún delito o no, simplemente ES ilegal.

    El resto de su post raya casi en la ingenuidad. Me imagino que, solo por usar su mismo ejemplo, el carajo que le estalló el niple estaba rezando. Lo que le faltó fue comparar a Lina con la Madre Teresa de Calcuta y su labor por los necesitados.

    Finalmente ante esto «A decir lo que nunca se atrevieron mientras estuvo viva: ay, me entra un fresquito, ay me alegro, ay era una diabla, ay como soy tan iconoclasta me burlo de su muerte, ay, los malandros.», yo le digo, en lo personal, que prefiero ser un iconoclasta que calarme la necedad de ser políticamente correcto en aplicación de ese secreto a voces de que «no hay muerto malo» porque cuando una persona fallece mágicamente desaparecen con él todos defectos y lo que queda es el perdón de los pecados, porque esa vaina sí que me da nauseas. Allá los hipócritas y los políticamente correctos.

  26. 1.- Hablando de lectura selectiva: ¿quién ha dicho que Lina Ron fuera una santa, Lenguadeniple? Si me faltó compararla con la Madre Teresa de Calcuta fue porque precisamente no la estaba defendiendo.Tal y como tu bien dices, hay todo un ordenamiento jurídico para juzgarla, si cometió delitos. Punto. Tal y como deberían ser juzgados los que violan la ley. Pero como dije antes, el culillo y el espectáculo mediático ya no permiten pensar racionalmente ni hacer las cosas que se deberían hacer.

    2.- Juzgarla habría sido muy diferente a elevarla a categoría de Coco Malvado, como la eleva este hilo de comentarios y el post de Silva (con mucha razón debo decir, después de ver el culillo que infundía esa mujer entre las filas de la oposición): «Uy, qué miedo con esa señora, tanto que me entra un fresquito». ¡Por favor, seamos serios! ¿No estamos grandecitos para la gracia?

    3.- Si fuéramos serios, si no estuviéramos tan alienados por el espectáculo político, si no tuviéramos tanto culillo, su muerte no merecía pasar de una simple nota necrólógica. Veinte líneas a lo sumo, en páginas internas, con una foto de 125x125px. Pero ya ves, en cambio, desata ríos de tinta, incluidas las disquisiciones de existencialismo de centro comercial de Silva. ¿O es que a ti sí te parece pertinente e importante todo ese hilo? Sé honesto, sé sincero contigo mismo: ¿te parece tan importante, tan trascendente, tan histórica la muerte de Lina Ron como para armar semejante espectáculo? ¿Un espectáculo que ni sus seguidores, ni siquiera el gobierno armó?

    4.- El muerto al hueco, decían en mi barrio.

    5.- Hitler no tiene comparación posible. Ni siquiera salvando distancias, porque las distancias con el nazismo son insalvables.

    5.- Repito, ¿qué cosa tan terrible hizo esa mujer como para provocar esas reacciones? ¿No te parecen completa y absolutamente desproporcionadas, exageradas?

  27. «Tal y como tu bien dices, hay todo un ordenamiento jurídico para juzgarla, si cometió delitos»

    Perdón, se me olvidó que en este país hay un inmaculado Estado de Derecho con una justicia ciega que aplica su rigor y su peso de forma eficaz y con celeridad. Cualquier resplandor de ironía es mera coincidencia.

    ¿Si cometio delitos? Perdón ¿leí bien? ¿SI (condicional) cometió delitos? A frases como esa me refiero cuando digo que tu comentario raya en la ingenuidad. Una vaina es que yo no sea juez para dictarle una sentencia condenatoria, pero de allí a la inverosimilitud de lo «políticamente correcto» (darle el beneficio de la duda a un delincuente claramente confeso) hay años luz de distancia. Y que alguien que viene aquí a llamarnos a todos camisas negras y luego le da el beneficio de la duda a Lina Ron ¿cómo lo podemos llamar? Aboga por la libertad de expresión y militancia SIN LÍMITES pero impone censura en su página web. ¿Con esa coherencia nos vas a venir a aleccionar sobre nuestra fatuidad? Que va pana, estás miccionando extrarecipiente en cantidades industriales.

    Y si viejo, ¿sabes qué? Tenemos bien poco oficio, por eso gastamos «chorros de tinta digital» escribiendo bolserías en un réquiem en panfletonegro, ahora ponte más triste todavía, te tengo una mala noticia: no te diferencias mucho de nosotros pues acá estás discutiendo en este hilo de triviales disquisiciones sobre la muerte y la creación de íconos de terror. Ahora, sígueme dando la razón y vuélveme a replicar con otra lección de realidad política y deconstrucción de mitos mediáticos, vuelve a expresar entre líneas que, después de todo, es posible que Lina Ron no haya cometido ningún delito y que debemos sentarnos a esperar que el impoluto y excelso Sistema de Administración de Justicia venezolano haga su trabajo como nos tiene acostumbrados.

    Se cansa uno.

  28. «Cuando muera, espero que todos a quienes yo les importe, se bajen una botella de ron y hagan una fiesta en mi honor. Espero que todas las mujeres que he amado se reúnan a conversar un rato sobre mí, que se rían de mis complejos…» ¡Eso es un funeral! Quizá medio vikingo, pero funeral al fin.

    Algunos no tienen tanta imaginación y lo «celebran» de bajo perfil, de manera tradicional.

  29. 1.- «Si», condicional, como me enseñaron en la escuela de periodismo cuando uno escribe en un medio público. Aunque, tienes razón, no debí hacerlo: cometió delitos, fue juzgada y condenada por esos delitos. Pero, aún y así, la histeria y el culillo que demuestran con el circo que han montado, sigue siendo desproporcionada. Sí, un mito mediático. El Coco. Puro culillo.

    2.- No voy a discutir aquí el tema de la «censura» en Blogacine porque no viene al caso y porque si yo exijo que respeten las reglas del juego en mi blog —eso que llamas «censura»—, no puedo menos que respetar las de Panfleto Negro: «Trata de ceñirte al tema. Si se habla de gimnasia y quieres hablar de magnesia, ¡publica tu artículo!». Si quieres discutir sobre «censura» y moderación de comentarios en BlogaCine, te invito a publicar tu propio artículo.

    3.- Puede que sea igualito a ustedes, pero yo no he venido a aleccionar a nadie. Simplemente dije que en su odio y su «honestidad», no se diferencian en nada (salvo por la bandera negra en vez de roja) y que más de uno celebrará cuando no estén por estos lares. Es una mera opinión que sigo sosteniendo. Si eso te ofendió, mejor ni opines entonces.

  30. Tanta corrección política resulta desagradable.

    1.- Es una delincuente convicta y confesa, y los delitos que cometió son muchos más de los cuales por la cual la juzgaron y estuvo presa ¿cuánto? ¿Tres meses?

    2.- Viejo, me importa un pepino si censuras tu sitio web, ese tu peo y el de la gente que escribe en tu página si se lo cala, lo que me revienta las congas es que vengas a dictar cátedra de libertad de expresión con frases como “cualquiera tiene el derecho de militar donde se le venga en gana y tener el discurso que le salga del forro» con lo cual te defecas encima del ordenamiento jurídico venezolano, y si acaso te lo estás preguntando, sí, soy abogado, y me ladilla que me vengan a dar lecciones de Derecho quienes son legos en el tema. Yo no opino de cine porque muy poco sé de esa vaina. No pana, estás EQUIVOCADO, meando fuera del perol, pelando bolas pues: ni puedes militar donde te venga en gana (como por ejemplo los colectivos armados y las organizaciones paramilitares que mencioné) ni puedes decir a todo pulmón que vas a exterminar a los escuálidos. Entiende que es irrelevante si es buya o es cabulla, ese NO es el punto, sencillamente el punto es que NO puedes hacerlo. ¿Es que acaso si te sale un malandro de noche con una pistola y te dice que les des las llaves del carro el tipo no está cometiendo ningún delito porque no te disparó? ¿O es que solamente existe la violencia física? ¿Es que acaso solo se le hace daño a una persona/grupo cayéndole a palo limpio o a plomo? ¡Qué miopía política tan arrecha!

    3.- ¿No has venido a aleccionar a nadie? Bien, que cada quien que lea tus comentarios y se haga su propia opinión al respecto. ¿Y si eres igualito a nosotros entonces que tanto criticas? Pero tranquilo, que no ofende quien quiere sino quien puede.

    4.- El ordenamiento jurídico no es corrupto (vaya arroz con mango mental) lo que es corrupto es el Sistema de Administración de Justicia. Ese es el problema cuando empezamos a opinar sobre temas que no conocemos: terminamos metiendo la pata hasta el fondo. ¿Cómo se puede tomar en serio alguien que dice en la Venezuela de Hugo Chávez que «hay todo un ordenamiento jurídico para juzgarla (a Lina Ron), si cometió delitos»? ¿En serio? Una afirmación hilarante.

    Y ya con esa me despido.

    PS. Discúlpame si no te respondí el punto 5, lo que pasa es que yo después del 3 sigo con el 4.

  31. No te pongas brava, Lengüita. Aquí de lo que se trata es de discutir libremente.

    Saludos.

  32. Fíjate Carlos, a mi no me parece que Lina Ron, como figura pública, merezca un simple obituario. Porque ella, como personaje histórico, es uno de los mejores ejemplos para estudiar las contrariedades del régimen chavista. Ciertamente, ella no era honesta, pero sí era sincera, porque expresaba sus pensamientos tal cual eran y ahí sí podríamos compararla con Hitler, por ejemplo.

    Lina Ron era una terrorista, no importa que sus acciones sólo asustaran, y demos gracias que no llegó a la altura de El Chacal o Bin Laden. Y si vamos más profundo, nos encontramos que Lina Ron, al igual que el chavismo, era una fascista. Ella exigía la eliminación del enemigo y era incapaz de un dialogo o practicar la tolerancia política.

    Lo mismo aplica a quienes le cayeron a coquitos a Taker William Saab el 12 de abril de 2002, a quien haya escrito en una pared de La Florida «Mata a un cubano y haz patria», aplica a quien decidió que una política de estado es no darle empleo o beneficios de ningún tipo a quienes firmaron en contra de Chávez cuando el referendo. Todo eso es fascismo, nuestro verdadero enemigo.

    Yo celebro que un detalle semántico en el artículo de JMS haya propiciado esta discusión. Estos «rios de tinta» son sumamente necesarios si queremos ser una mejor sociedad. Salir de la superficialidad, del razonamiento maniqueo, es uno de nuestros objetivos principales.

    La falta de profundidad en el análisis es lo que pretenden todos los regímenes totalitarios, Umberto Eco nos dice en su lucido ensayo El fascismo eterno, lo siguiente: «Todos los textos escolares nazis o fascistas se basaban en un léxico pobre y una sintaxis elemental, con la finalidad de limitar los instrumentos para el razonamiento complejo y crítico»

    Sigue leyendo en panfletonegro: https://www.panfletonegro.com/v/2011/02/25/ur-fascismo-by-umberto-eco/#ixzz1G8QkEdBz
    Under Creative Commons License: Attribution

    El razonamiento complejo y crítico evita que caigamos en el estúpido juego que si no eres chavista, eres pro Bush, etc. Nos da independencia intelectual.

    Me resulta urgente estudiar las condiciones y el contexto de donde surgió un personaje como Lina Ron. ¿Por qué el resentimiento y la intolerancia? (Caldo de cultivo de cualquier fascismo). Tal vez, nadando en esas profundidades encontraremos nuestros defectos estructurales.

    No importa que Lina Ron no haya explotado un avión de American Airlines, igual era una terrorista y su actitud presenta síntomas dignos de atención si queremos evitar tragedias mayores. Más grave aún fue como este gobierno la utilizó, al igual que ha utilizado al pueblo, de la manera más baja y miserable.

    Reitero, celebro el derrame de tinta productivo y fructífero que aquí se dio, en contraposición al lamento histérico y estéril que abunda, lamentablemente, en nuestros sitios web.

  33. Adrianonimo, tu respuesta es inobjetable. Compleja y profunda. Y, sin acudir a la descalificación personal. Gracias.

    No puedo estar más de acuerdo con tu planteamiento. Yo también «celebro el derrame de tinta productivo y fructífero que aquí se dio, en contraposición al lamento histérico y estéril que abunda, lamentablemente, en nuestros sitios web».

    Difiero contigo en cuanto a la comparación con Hitler, pues una comparación de tal envergadura, en vez de aclarar, crea más ruido —me da la impresión. A mí, de hecho, no me parece útil determinar si era «honesta» o «sincera» con su pensamiento, pues es una manera de, como decía Kundera, reducir la condición humana (con toda su complejidad) a su mero aspecto político; y reducir el mero aspecto político, a la propaganda. Además, ¿y si resulta que, personalmente, en realidad no lo era?

    Sobre los ríos de tinta, quiero aclararte que me refería a esos ríos de tinta superficiales, o motivados por la histeria en torno al personaje.

    En fin, que espero leer tu análisis, desde esa perspectiva. Por cierto, te recomiendo el libro de Kundera, Los Testamentos Traicionados (por si no lo conoces). A mí me resultó complementario al ensayo de Eco.

    ¡Saludos!

  34. Queridísimo Ramiro. Pues yo supongo que todos tienen derecho a crearse su propio evangelio personal y seguirlo. Digamos que este es el mío, pero el tuyo es completamente respetable.

    Saludos.

    Carlos. Ok, primero, gracias por lo de existencialismo de centro comercial. You make my day!!!!!

    Segundo, sí, Carlos, yo tengo la capacidad de odiar. Y particularmente odio a quien me hace daño y repugna. En este caso a alguien que le hizo mucho, pero mucho daño a este país. Si tú como persona no eres capaz de despreciar a nadie, pues te felicito, sin duda eres mejor persona que yo, pero a mí no me sale.

    Señalas que algún día alguien se alegrará y le entrará un fresquito cuando yo (nosotros) muera. Pues es probable, porque aunque yo no he gobernado ningún país, ni he cometido crimen alguno, ni ando deseándole mal a nadie, he vivido y sólo por eso despierto el rencor de algunos: ex-novias, ex-amigos, ex-socios, familiares con los que he peleado, etc. La única forma de ser querido por todos es no viviendo, siendo un ermitaño. De resto, es imposible relacionarse con los demás sin despertar el rencor de alguien.

    Ahora, aquí no hablamos de rencores cualquieras, aquí hablamos, en palabras de Manu: “Lina Ron era el discurso hecho carne y eje articulador para los grupos de malandros agrupados en “colectivos”, que necesitó y necesita el chavismo de vez en cuando para contener la protesta social, para delegar en ellos el trabajo sucio de la represión y evitar verse manchado directamente.”

    Eso es una política pública levantada por el estado venezolano (y ejecutada por Lina Ron, que no era ninguna espontánea) que afectó a muchas personas, que contribuyó a la violencia ocurrida en Caracas en muchas ocasiones. Muchas de las “contramarchas” que el estado organiza para reprimir a los manifestantes de oposición eran dirigidas por Lina Ron.

    Lina Ron es responsable de un discurso que promovió la violencia social y que nos colocó en la situación que vivimos actualmente. Si tú quieres mentirte a ti mismo y decir que no, que ella era sólo una gritona que le daba culillo a los sifrinos de la oposición pues bien. Ahora resulta que Lina Ron era sólo una gritona. JA JA JA!!!!!!!

    Lina Ron no es ningún fenómeno espontáneo, como tampoco lo son los cabilleros de Darío Vivas, los pistoleros de Llaguno y los malvivientes de la “esquina caliente”. Es una despreciable política avanzada por el estado venezolanom sus ejecutores son los más perversos funcionrios del estado.

    Discúlpame si siento alivio cuando los encargados de ejecutar esa política mueren, POR CAUSAS NATURALES porque a Lina Ron no la asesinó nadie; si hubiese sido asesinada es otra cosa. Pero la belleza del asunto es que sus víctimas directas jamás se vengaron y los encargados de hacer justicia jamás actuaron como debían, garantizándole la impunidad; como brillantemente te lo hizo ver lenguaeniple. Ella murió y yo sonreí. ¿Eso me convierte en un fascista? No, sólo me convierte en un ser humano.

    Y te informo que cuando muera Fidel o Videla o cualquier otro hijueputa similar, yo no voy a llorar, sino que celebraré. Claro, una cosa es celebrar desde aquí y otra es ir a orinarse en su tumba, cosa que nadie ha hecho. Al contrario, todos respetaron su funeral, todos dejaron que sus dolientes hicieran su entierro en paz, sin agresiones.

    Franklin Britto, en cambio, no mató a nadie, jamás agredió a nadie, su único crimen fue hacer una huelga de hambre que lo llevó a la muerte. ¿Cómo reaccionó Lina Ron? ¿Cómo lo hizo Andrés Izarra? Y no es que me quiera comportar igual que ellos, pero vamos…

    Finalmente, me robo las palabras de Adianónimo: «Fíjate Carlos, a mi no me parece que Lina Ron, como figura pública, merezca un simple obituario. Porque ella, como personaje histórico, es uno de los mejores ejemplos para estudiar las contrariedades del régimen chavista. Ciertamente, ella no era honesta, pero sí era sincera, porque expresaba sus pensamientos tal cual eran y ahí sí podríamos compararla con Hitler, por ejemplo.

    Lina Ron era una terrorista, no importa que sus acciones sólo asustaran, y demos gracias que no llegó a la altura de El Chacal o Bin Laden. Y si vamos más profundo, nos encontramos que Lina Ron, al igual que el chavismo, era una fascista. Ella exigía la eliminación del enemigo y era incapaz de un dialogo o practicar la tolerancia política.

    Lo mismo aplica a quienes le cayeron a coquitos a Taker William Saab el 12 de abril de 2002, a quien haya escrito en una pared de La Florida “Mata a un cubano y haz patria”, aplica a quien decidió que una política de estado es no darle empleo o beneficios de ningún tipo a quienes firmaron en contra de Chávez cuando el referendo.»

    Lo suscribo completamente.

    Saludos.

  35. Te cuento que, finalizando la última línea, me di apenas cuenta de que estabas hablando de Lina Ron. POr un momento me vi invocado por el título y, sin embargo, leí una crónica que yo comparto, porque tuve también la oportunidad de enterrar a mis dos viejos. Y de que, particularmente en el último velorio, que fue en el 2008, sentí lo mismo que tú. Mi papá era un escritor con muchos «amigos», que, imagínatelos, a aquellos que jamás volvieron a serlo, también se presentaban en el acto. ¿Con qué formalidad o simpatía gestual iba yo a recibir al aluvión? Ya con un día de antelación yo sabía de qué carajo se trataba la partida del viejo. Incluso antes. Evadiendo cualquier explicación de su parte con respecto al tema por venir. Bofetadas avisadas, también ¿Sabes cuál fue mi fortuna? Que en frente de la funeraria había una lunchería en donde vendían birras. Desde las 11 de la mañana de aquel domingo 13 de Enero de 2008 se emepezaba a llenar de los verdaderos. No sé si le indicaban a la gente que tenía que cruzar la calle para darme el pésame, o si es que la gente se ladillaba, como yo, de aquel túnel de ínfulas grecorromanas y de la guevonada. Yo trataba ahí más o menos de soltar la birrita vacía y de cruzar y de cumplir con el protocolo, porque también en el aire suspiraría el comentario de que no estoy ni presente ni me importa. El duelo es el duelo. Y a veces el duelo es honor. Los panas míos – y de él, pero mios- que me acompañaban y los que cruzaban a saludar y a brindar llenamos un garito, charlamos, recordamos, lloramos. Lo que hubiese querido aquel manto invisible subiendo a cualquier nube. No sé. Eso es lo que pasa cuando la partida es inesperada pero se da a tiempo. Contradictorio y a la expectativa al mismo tiempo. Y además de súbito. La funeraria no va con la medida de la persona, ni todas las muertes son iguales.

    Y la muerte pública, como en cierta medida fue la que te estaba relatando pues la vive cada quién, fuera del radio próximo, como le dé la gana. Yo a veces no me inmuto porque ya la he sentido aquí cerca, en el vientre invisible. En la casa. Así como no lloro, ni me río ni tampoco me cago ni verbalmente porque la cosa es bien absoluta.

    Abrazo.

    A.

  36. Adrianónimo, voy a insistir en que mi referencia a Hitler no fue una comparación, lo utilicé como analogía para evidenciar una situación similar en relación al asunto de la honestidad y la coherencia/sinceridad/frontalidad entre las acciones y el discurso.

    El resto de tu planteamiento lo suscribo plenamente: el daño provocado por la señora Ron trasciende con creces el daño físico que ella personalmente pudiera haber causado a una persona/grupo/cosa, y pretender reducirlo a eso es un síntoma de grave miopía política.

    La verdad no puedo dejar de mencionar que me resulta particularmente llamativo que Carlos Caridad afirme, en relación a tu comentario, «Y, sin acudir a la descalificación personal», cuando sus palabras de entrada en este hilo fueron «lo que me queda claro es que, en su odio y su honestidad, ninguno de ustedes se diferencia de Lina Ron». Ahora resulta que el agredido fue él, pobrecito.

    Palabras de Jesús: «¡Hipócrita!, quita primero la viga de tu ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano». (Mateo 7:5)

    En fin, que en este país los victimarios se vistan de víctima no es nada nuevo.

  37. «Segundo, sí, Carlos, yo tengo la capacidad de odiar. Y particularmente odio a quien me hace daño y repugna. En este caso a alguien que le hizo mucho, pero mucho daño a este país. Si tú como persona no eres capaz de despreciar a nadie, pues te felicito, sin duda eres mejor persona que yo, pero a mí no me sale.»

    Es lo que tiene el relativismo cultural postmoderno. Lástima que algunos seamos todavía unos salvajes incapaces de tanta asepsia.

  38. 1.- Lenguadeniple, creía que habías dado por cerrada la discusión. Quien trajo a colación de lo de los comentarios en Blogacine, fuiste tú, y varias veces. Creo que fue el primer flanco por donde quisiste atacarme. Yo no sabré de leyes tanto como tú (si hubiera sabido de antemano que eras abogada, no habría discutido: con los abogados, uno siempre lleva las de perder :-), de todas formas, sé que me entendiste porque bruta no eres); pero ciertamente, te aclaro: una cosa es moderación de comentarios (según las reglas impuestas del blog, en este caso, hasta Panfleto las tiene) y otra muy diferente, censura. Con esto pasa que con todo este lío de Lina Ron: usar alegremente ese tipo de acusaciones, todo lo que hace es banalizar un asunto tan serio como la censura. Pero me atengo a las reglas de este blo. Me ciño al tema que nos ocupa (¿¡es esto censura?). Cancelado por mi parte este punto, vamos con Lina Ron.

    2.- Citemos La Biblia, señora iconoclasta, que está llena de pasajes sobre no hacer a otros lo que no te gustarían que te hicieran a ti.

    3.- Sí, fue una alusión personal, para poner en perspectiva las cosas. Para mí, no hay ninguna diferencia en un artículo o discurso que celebra la muerte de (insertar el nombre de cualquier opositor aquí) firmado por Lina Ron, que un artículo o discurso que celebre la muerte de (insertar el nombre de un oficialista aquí) firmado por (insertar el nombre de su preferencia aquí). Pero este asunto de la muerte, tan personal, sólo se entiende llevando al terreno personal el mismo razonamiento que aplicamos a otros. Total, la muerte es una cosa que siempre le pasa a otros. No es casualidad que para hablar de la muerte, John Manuel enfocara su artículo desde un punto de vista absolutamente personal. Que quede claro que escribí que *otros* podrían alegrarse de sus muertes, visto desde ese punto de vista. No escribí que me yo, en lo personal, me alegraría.

    4.- John Manuel: ver el punto anterior. Y sí, sigo creyendo que, a pesar de sus crímenes, para los que no existe justificación posible y a pesar de que no cumplió la sentencia que le impusieron (según dice la doctora Lenguadeniple), la mujer fue elevada a fenómeno mediático al punto de que bastaba su presencia en una reunión de opositores, para infundir un pánico tal que vimos saltarse bahareques y gimotear en cámara a quienes se hacían llamar recios defensores de la democracia.

    5.- Comparar a Lina Ron con Hitler, con Castro o Videla, es una muestra de todo lo que estoy diciendo. Una verdadera exageración.

    6.- Finalmente, me parece excelente estar discutiendo aquí con argumentos fuertes, y frases ingeniosas. Aunque suene indignado o arrecho, pues no: lo estoy disfrutando. Me parece un privilegio poder hacerlo.

    Saludos y paz a aquellos que se arrecharon. :-)

    (P.S: Lo de «existencialismo de centro comercial» me quedó fino ¿a que no? :-).

  39. Errata:

    Donde dice:

    «Con esto pasa que con todo este lío de Lina Ron: usar alegremente ese tipo de acusaciones, todo lo que hace es banalizar un asunto tan serio como la censura. Pero me atengo a las reglas de este blo. Me ciño al tema que nos ocupa (¿¡es esto censura?). Cancelado por mi parte este punto, vamos con Lina Ron.»

    Debe decir:

    «Con esto pasa igual que con todo este lío de Lina Ron: usar alegremente ese tipo de acusaciones, todo lo que hace es banalizar un asunto tan serio como la censura. Pero me atengo a las reglas de este blog. Me ciño al tema que nos ocupa (¿es esto censura?). Cancelado por mi parte este punto, vamos con Lina Ron.

  40. La discusión, efectivamente, la di por cerrada pero me pareció pertinente hacer el señalamiento que hice luego de tu respuesta a Adrianónimo. En términos beisbolísticos «me gusta batear las rabo’e cochino».

    Ahora, ya que vuelves a insistir sobre el tema (aunque no me gusta repetirme), lo que hagas con tu blog honestamente ni me va ni me viene, tampoco es un ataque a ti como persona, es sencillamente la deconstrucción de la hipocresía argumental y pretende contrastar lo maniqueo e inconsecuente/incoherente de tu prédica (digan lo que quieran, militen donde les dé la gana) con tu práctica (si hacen denuncias sin fundamento en mi página serán borradas): tú tienes licencia para censurar/borrar (lo que tú llamas moderar) lo que en tu personal y subjetiva apreciación viola la normativa de comentarios de blogacine (lo cual es lógico, al fin y al cabo es tu página web y tú pones las reglas en ese espacio) pero Lina Ron tiene el derecho decir lo que dé su regalada gana, donde le dé la gana y militar en donde le provoque sin moderación alguna: ¿qué hubieras hecho si Lina Ron hubiera entrado en blogacine y colocado denuncias sin fundamento y amenazas públicas a algunos de los foristas? Estás en zugzwang así que cuidado con tu respuesta. ¿Qué opinión te merece un padre pedófilo haciendo campaña por los derechos de los niños a una vida libre de violencia y abusos? La anterior pregunta cumple un doble propósito, ilustrar la diferencia entre ANALOGÍA y COMPARACIÓN ya que insistes, otra vez, con el comentario de Hitler (espero que quede claro ahora que no te estoy comparando con un padre pedófilo); y segundo, poner de manifiesto una contradicción evidente, clara.

    No, no pienso hacerte el favor de darte publicidad gratuita al redactar un artículo sobre la censura en blogacine, no me creas tan ingenuo por favor.

    Me alegro que estés disfrutando el debate, ya ves que los camicie nere hasta entretenidas discusiones generamos.

    PS. Lamento que mi seudónimo no indique sexo: no doy doctora, en todo caso sería doctor, pero como no tengo doctorado soy sencillamente abogado, aunque (salvo el caso de mis clientes) prefiero que me llamen ciudadano, pana, brother, etc.

  41. A mí me entró el mismo fresquito que cuando murió Tascón, el cual tuvo una merecida muerte lenta y dolorosa…

  42. Si eres ateo, sabrás q la orgía no la vas a poder ver del más allá, pues eso no existe. Yo q tú tratara de verla aquí, para pensar en eso cundo te estés muriendo y necesites pensar en las cosas importantes. Y me mejor q el ataúd forra tu cuarto con las fotos o ten una chiquita escondida en un bolsillo para los mismos fines de la oración pasada. Te cambio la de ron por vodka y a Nelly por Korn, manquesea.

  43. Ummm… La verdad y para ser HONESTO la unica curiosidad que me geneó leer este articulo y varios comentarios, sobre todo el del abogado lenguaeniple y el Lic. Montero, fue ¿Dónde habrá estudiado periodismo el Lic. Carlos Caridad?. Simple curiosidad!

  44. Correcciones: Ahora que lo pienso mejor y ya que haré un par de correcciones más No se si en lugar de haber usado HONESTO debí haber usado SINCERO o CONSECUENTE o COHERENTE o HIPOCRITA, en todo caso, pueden decidir eso por mi. Las otras dos correcciones son de caracter gramatical, uno de elisión en el caso de «generó» en vez de «geneó» y otro de sintáxis en el caso de «sobre todo los del abogado…» en vez de «sobre todo el del abogado…».
    Aprovecho también para decir que tanto el articulo como los comentarios posteriores del autor me parecieron entre acertados, sinceros y cómicos
    (en su mayoría).

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