INDI-GESTO

1
888

No confunde el hambre con las balas
No sale a marchar por el pan
No deja de llorar al recuerdo del calor.

La verdad,
Le hacía más feliz la mesa bien servida porque no es agradable sentir el humo del estómago achicharrándose con el ácido del plomo recién digerido.

La verdad,
Le gusta escuchar la radio para no oír la sirena persiguiendo a los herederos de la miseria que corren por las calles de cartón mientras gritan por su vida drogados de odio.

¿De quiénes son los alaridos?
Luces rojas brillan desde la montaña cañón mientras hago papel maché con los restos de mi esperanza. ¿Quién la necesita cuando el ácido del hambre no te deja digerir tu último trozo de dignidad?

No le interesa
Si pudiese vivir encerrado en la vistosidad del araguaney ya se hubiese cortado como un gesto de patriotismo.

(Más poesía en Monolito)

1 Comentario

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here