Dino De Laurentis:El Último Gran Productor Italiano

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Murió «El Padrino»,»El Capo de todos los Capos»,»el jefe de La Gomorra», “el hermano mayor” de Berlusconi.Genio y figura hasta la sepultura.Responsable del surgimiento de muchos pero también del hundimiento de miles.
Tenía olfato para el bombazo comercial, visión de águila para los negocios trasnacionales y debilidad por la estética colosal de herencia fascista.Natural eslabón audiovisual en la cadena orgánica del teatro grecolatino de influencia sensacionalista.
Sus apóstoles le concedieron un Oscar honorífico en el emblemático año 2000,cuando su buena fortuna comenzaba a menguar como producto de la crisis posmoderna.

Entonces se embarcó en dos secuelas irregulares de “El Silencio de los Inocentes”, saldadas con relativo éxito de taquilla. Eran los tiempos violentos de “Hannibal” y “Dragón Rojo”,a principios del tercer milenio. Así llegaba el ocaso de su carrera,entre franquicias de medio pelo y replicas de cuarta degeneración.
Atrás quedaban sus años de esplendor, gloria y apoyo ecuménico.
En adelante, sus críticos comenzarán a pasarle factura y a revisar con indolencia sus discutibles métodos de trabajo,cuyas víctimas fueron innumerables dentro del gremio.
No obstante, tampoco debemos satanizarlo de manera injusta y maniquea, en blanco y negro, porque también tuvo su lado positivo, humano y estimable. Por ende, quienes pretendan hacerle una inquisición personal, la tendrán muy difícil para ocultar,con un medio,la enorme calidad de su filmografía.

Para empezar en la posguerra, le permite a Fellini consumar el sueño de realizar “La Strada”, una de las cumbres del movimiento neorrealista. Por si fuera poco, el mismo dueto regresa en la década del cincuenta con otra joya: “Las Noches de Cabiria”.

En los sesenta y en los setenta, continúan las piezas de interés conceptual y mercantil como el caso de “Barbarella” al servicio de Roger Vadim, la brillante “Sérpico” de Lumet y la aclamada “El Huevo de la Serpiente” al lado de Ingmar Bergman en la víspera de su retiro.
En paralelo, apunta a la diana del populismo de la sociedad del espectáculo para congraciarse con el respetable, gracias a una dieta de pan y circo donde emergerán una larga serie de títulos perfectamente prescindibles,aunque apreciados por el grueso del público.
De ahí vienen su remake de “King Kong”, su plagio de “Tiburón” a través de “Orca”, su pésima secuela de “Halloween” y su hundimiento creativo con “Dune”,capaz de tambalear los cimientos de su imperio financiero,a costa de la paciencia,de la cordura y del orgullo de David Lynch. Irónicamente, luego los dos se reconciliarán con la impresionante “Terciopelo Azul”.
Por consiguiente, Dino de Laurentis puede considerarse un productor de rachas,de resultados dispares y de alcances bipolares. A veces, sólo pensaba en la chequera y le iba profundamente mal. Posteriormente, se redimía por suerte al brindarle respaldo a proyectos independientes, donde nadie en su sano juicio apostaría un centavo.
Verbigracia, fungió de mecenas de David Croneneberg para el montaje de la portentosa, “La Zona Muerta”.Lamentablemente, también se le recuerda por ser un defensor a ultranza del kistch en su variante más anticuada y perecedera. No olvidar la hecatombe camp de “Flash Gordon”,buscando arar en el desierto futurista abierto por “Guerra de las Galaxias”.

A menudo, se arrima tarde a la sombra de un filón próspero. Y entonces comete errores y disparates.
En ocasiones, descubría un yacimiento original y procedía a explotarlo de forma inclemente. En ocasiones, callaba bocas y despertaba adhesiones inmediatas.
La gente lo aclamó por “Ragtime”,el testamento del actor James Cagney a las órdenes del monstruo checo,Milos Forman. La audiencia alternativa lo celebró por concretar la trilogía de “Evil Dead” en la barroca y vertiginosa “El Ejército de las Tinieblas”, gema fantástica cincelada por el martillo de Sam Raimi.
La acción y la aventura constituirán parte fundamental de su oferta para el mercado juvenil, de la mano de “Conan,El Bárbaro”, los ídolos del spaghetti western y los mitos del film noir como Mickey Rourke en “Horas Desesperadas”,de Michael Cimino tras el derrumbe de “Las Puertas del Cielo”.
En síntesis,Dino de Laurentis falleció en su ley,siendo plenamente consciente de sus contradicciones,de sus aciertos y de sus fiascos.
Su nombre fue sinónimo del enlace,del matrimonio y de la alianza para el progreso entre Hollywood y Roma.Punta de lanza del Plan Marshall en la región.
Ahora irá al reencuentro de sus amigos en el firmamento del celuloide,el cual ayudó a construir para bien y mal. En lo personal, lo valoro como uno de los máximos exponentes y arquetipos de su oficio,amado y odiado a partes iguales.
En conclusión, intentemos comprenderlo en su contexto y sacar de allí una lección de vida para el resto de nosotros.
Ciao Don Dino!
Te perdonamos por tus pecados, por tus coqueteos con la mafia.
Gracias a tus pactos con el demonio, nos hiciste crecer y madurar en beneficio de la cultura de masas.
Yo no sería el mismo sin “King Kong”, “Conan”,”Hannibal” y el loco de Dennis Hooper en la piel del intimidante, Frank Both.
Ni hablar de cómo nos marcó la impronta del despiadado Ming encarnado por Max Von Sydow al compás del mágico tema interpretado por Queen.
Fuente de satisfacción y placer para mi generación.
Con su despedida se cierra un capítulo de la historia del séptimo arte.
Acá le rendimos tributo.
El sistema de estudios pierde entonces a una de sus fichas clave.
¿Es el inicio de un futuro distinto?
Efectivamente,se despide en el 2010, cuando youtube acabó con la figura del productor.
Paz a sus restos.

4 Comentarios

  1. Sin Laurentiis no Governator, no Raimi, no Lynch y una larga cadena de etceteras. De pana que Don Dino le echo bolas y algo más. Esa demencia que a veces se notaba en sus peliculas (sobre todo en cuanto al derroche) ya es algo que no se ve.

    Ciao Dino.

  2. Estupendo comentario,Juanito.Estoy de acuerdo.Gracias por compartirlo con nosotros.Saludos y abrazos.

  3. Curiosamente, hace un rato, mientras estaba dándome un paseo por mis suscripciones en mi canal de Youtube, di con una escena del film Waterloo de Sergei Bondarchuk y De Laurentis (http://goo.gl/lqMHt). Una pieza típica de la grandiosidad que gustaba imprimir en sus productos el productor italiano: todos los medios cinematográficos y militares de la otrora URSS a su disposición. ¿Hay algo más elocuente que eso?.
    Al poco rato termino enterándome aquí que falleció. ¡Vaya coincidencia!. Padrino addio.

    Por cierto, excelente artículo y homenaje al último gran magnate del cine.

  4. Joder es que me acabo de pasar ahora por el capitulo de Blue Velvet en el libro de Lynch on Lynch. Y este pana (Laurentiis) era el papá de los helados. El arquetipo del productor demente. El propio cirquero. Un rockstar de los productores, creo que es el único que ha tenido el tupé de tener su nombre antes que el de Schwarzenegger en los créditos.

    Después del desmadre de Dune, va y le dice tan campante:

    «Bueno David, ahora que película quieres hacer…pero por favor hagamos algo menos arriesgado que Dune»

    Y la vaina que salió fue Blue Velvet jajajaj no me jodas.

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