Archivos por mes: julio 2010
Para una izquierda darwinista
Un amigo me presto este libro debido a que conoce mi interés en estos temas, que por desgracia tenemos que sufrir diariamente, lo queramos o no. A lo largo de mis discusiones con Krisis sobre la izquierda y la derecha, mi concepción de esta...
La sangre en el pavimento
Nunca convencerás
a un hombre de que no dispare su arma...
ya he caminado lo suficiente en las madrugadas
para recordar con claridad
la felicidad del primer amor,
y el alcohol, la alegría...
«Manuel González Prada y el anarquismo anacrónico peruano»
Si es corto, es efectista.
Si bien el carácter irreverente del ilustre Manuel González Prada es bien enmarcado dentro del anarquismo, la condición de esta aspiración en la actualidad se metamorfosea de manera tal que llega a convertirse en uno de los ridículos más estólidos....
UN PEATÓN SIN BARRERAS CAMINANDO SIEMPRE CAMINANDO
Un Peatón sin Barreras
Nadie puede caminar a través de los siglos sin comprender que el solo objeto de la existencia es el DESARROLLO. La vida es dinámica. El único pecado imperdonable de la naturaleza de TODO Peatón es permanecer inmóvil, estancarse.
EN TODA LA NATURALEZA...
Venezuela: una visión del futuro
Según la Teoría Especial de la Relatividad de Einstein, el tiempo y el espacio son relativos; es decir, no son constantes, pueden desdoblarse dependiendo, en principio, de la velocidad a la que se mueva un objeto, específicamente a velocidades cercanas a la de la...
El Príncipe de Persia:Las Mil y Una Noches de Los Ladrones de Bagdad
Las arenas del tiempo no pasan en vano sobre el relato moderno de Hollywood, aquejado de los achaques de la decrepitud. En menos de 100 años, el modelo narrativo de la meca fue vencido por el ocaso de los ídolos en la posmodernidad, para...
Decandecia y caida venezolana
I have described the rise of barbarism and religion”
Edward Gibbon
Uno de los libros que aun causa controversias es Historia de la Decadencia y Caída del Imperio Romano” quizas yo mismo he puesto mi granito de arena, con ciertos conceptos emitidos por Gibbon, con...
Las calles dormidas del imperio
Anoche en los sueños
pude ver a mi padre
después de quince años
de pesadillas con mis hermanos
y las dagas escondidas
con nuestros nombres inscritos...
Se derramará sangre, y será la tuya,
has dejado de estar en mis ojos
y ahora eres el bastardo tímido
culpable por estar esperando
la hora de la...
De Camyla
Te paraste sobre mí con las piernas abiertas. Tu sexo se abría frente a mis ojos. El aroma a puerto de infancia me envolvía. Podía ver mis heridas cercadas entre la sedosidad de tus vellos púbicos. En cada rulo rumia el apocalipsis y las...
PETICIÓN DE LA CENIZA
Hazme pedazos en la oscuridad.
En el centro equinoccial
donde un viejo fantasma
se tiende a estremecer las sensibles raíces de la memoria.
Estreméceme.
Acumúlame en la sangre
que pare animales
de múltiples dimensiones.
Hazme tierra en reposo.
Charco que no pierde de vista...
REPASO AL ENCUENTRO DE TU ENCUENTRO
Me arrastras hacia los puertos
donde se tienden las alfombras
de las edades más antiguas.
Hacia la oscuridad infinita
perseguida por mi desde que me negué
a las zonas donde sólo existe
el silencio de Dios.
Me estremeces
bajo las ráfagas hechas barcas
de puñal amargo en mi espalda.
Me envenenas con el...
CELALBA EN EL ORDEN NOCTURNO
I
Cada vez que llegaba la noche,
Celalba, semidesnuda
y entre los menesteres de la sombra
se sentaba a ordenar el caos
bajo el extraño encanto
de las cosas que han pasado
en ninguna parte.
Al intuir mi llegada
bajaba por las calles
dando siempre la cara al tiempo
mostrando sus senos
entreverados con las...
Épica del Desencanto del Rock Fabricado Acá
Un simple artículo de panfletonegro hizo tambalear, de nuevo, los endebles cimientos políticos, ideológicos y burocráticos del Castillo de Naipes del Rock Criollo, al extremo de provocar una ola de reacciones encontradas, superiores al alcance del punto de partida, con respuestas oficiales y pronunciamientos...
La tierra del silencio
Demasiado
para un hombre,
dijo el espíritu
de la furia
en la memoria
del condenado a muerte,
y los pájaros volaron
de sus hombros
para ver cerrarse sus ojos
del otro lado de la bruma,
pero no los hombres
y su voluntad.
¿Sabrán mis hijos
alguna vez
de todo ésto?
¿de lo que he tenido que hacer
para que acepten...