Aquellas que con el devenir de los días
nos asfixian con la tremúla luz de la sangre
añejada en el santo corázon de Caronte.
Ella se cierne con peste y herrumbre
Por que ahí estamos nosostros
nosotros... la carne
nosotros...embrión de putas
nosotros... EL SILENCIO ULULANTE.
El prisionero de los negros sueños
armado...
Utilizamos cookies para asegurar que damos la mejor experiencia al usuario en nuestro sitio web. Si continúa utilizando este sitio asumiremos que está de acuerdo.Estoy de acuerdo