Al arrepentido

1
892

hice lo que debía.

pensando en esas horas

de metralleta y calibración, hice exactamente

lo que debía

corrí

hacia donde corría la inercia

pero hoy

he hallado

para mi propio estupor

el límite

del corpus legal

del que tiene los pies

bien plantados

en el suelo,

plantados digo

con cemento armado,

Mi sombrero rebosa

de flores marchitas y hastaluegos,

de medusas y pelanas

que ocultan siempre

la luz.

Comments are closed.