Sonrisa -estaba recordando que cuando era pequeño siempre me preguntaba por qué papá no sonreía-. Hasta que un día me vi en el espejo que me estaba convirtiendo en él: cuando relajaba los músculos de la cara, lo que obtenía era una cara seria, pero más amargada que seria, mis labios no permanecían horizontales sino que caían en sus bordes hacia abajo. Desde ese día tomé la resolución de que mi cara natural, con los músculos relajados, debía ser una sonrisa. Quizás fue una estúpida ilusión producto de la inocencia, pero pensándolo bien, no es tan mal ideal -quizás esos ideales de niño son los que de verdad deberíamos perseguir, pues a pesar de los sueños materiales, uno tenía una buena idea de como salvar al mundo haciendo que la gente fuese más feliz todos los días -o al menos sonriese más todos los dias-
Una sonrisa puede desatar dos sentimientos en otra persona: envidia o gusto. Si logramos moldear nuestras caras de forma que nuestra sonrisa sea sincera, aún en los peores momentos y logramos contaminar a otras personas de sonrisas, podríamos estar al borde de una revolución.
Pero lamentablemente uno pierde su sonrisa infantíl, probablemente la pérdida de la inocencia, las imágenes horribles del mundo hacen que nuestra sonrisa declive y se transforme en una mueca de desgracia y dolor, patética. ¡Ese es otro detalle!, las sonrisas sinceras nunca son patéticas, ¿Cuántas veces hemos visto fotos de esos ancianos en oriente, que no tiene con que comer, sin dientes, enfermos, pero con una sonrisa que borra todo lo horrible de su condición?. Si nos levantaramos todos los días con sonrisa, si nuestro fin fuera sonreír más, volver a nuestra sonrisa infantíl, este probablemente sería un mundo mucho mejor donde vivir.
:-)

-Daniel Pratt

d

 

d   ¿No sería mejor dedicarse uno a un arte en el cual uno no tuviese que manipular palabras? Lo malo de utilizar palabras es que pueden ser malinterpretadas, con el agravante de que todo el mundo sabe (hasta cierto punto) usarlas... y por lo tanto, está en la capacidad de criticar su uso... ¡Hay tanta gente que se hace llamar "escritor" que es obvio, demasiado fácil, ser uno más del montón!... pareciera que es sólo una cuestión de confianza en uno mismo, pero también es un asunto de dedicación, de luchar con ese deseo de dejar todo a medio terminar.
¿Cómo saber qué es bueno y qué es malo?, aventurándome a sonar como cualquier otra persona, me gustaría preguntar ¿como quién debo escribir? ¿a quién debo complacer?
como yo mismo y a mi mismo - responde una segunda voz.
Pero supuestamente yo debería tener una cierta capacidad, un cierto estilo, una cierta habilidad con las personas... sinceramente no encuentro a ese Yo que pueda aceptar esos dones sin importarle la crítica de las demás personas.
¿Será todo esto una necesidad exageradamente egocentrista de ser reconocido por otros como un buen ______? (por favor rellene el espacio en blanco, gracias)
Si fuese pintor, tomaría mis pinceles ipso-facto y pintaría un cuadro fugaz en vez de perder el tiempo viendo televisión... pero con la escritura es distinto, ¡Que difícil es sentarse frente a un teclado! ¡Que compromiso es agarrar una pluma!, la profundidad abismal del diccionario es terrorífica, ¡cuanta diversidad de palabras, sujetos, predicados, adjetivos, verbos, pronombres, ideas principales y secundarias, sinónimos y antónimos, etceteras y etceteras existen en nuestra legua!
En cambio un pincel es un pincel... ¡que libertad!
Aunque, si yo fuese pintor, soñaría que estoy ahogandome en un río primaveral, mientras Monet me escupe desde un puente.
Posiblemente sea éste el equivalente al "demasiada música en mi cabeza" que sufren los compositores.

-Daniel Pratt

 

Principal...