Sobre "Aspectos de la novela" de E.M. Forster

-Jesús Nieves Montero
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Es hasta obvio. Si uno se pregunta: ¿cómo obtiene un escritor sus seguidores, imitadores, herederos? La respuesta difícilmente puede alejarse de: por escribir bien, por tener libros que hacen esa conexión que puede variar entre el contacto sutil y el hondo tatuaje en las sensibilidades de los artistas de generaciones siguientes. Por esta misma razón, estamos más dispuestos a escuchar las ideas acerca de la escritura de quien tiene una obra la cual hable de la práctica de esa teoría que a aquellos eunucos a los que se refiere Roberto Arlt en su prólogo para "Los lanzallamas", los que pasan la vida sólo hablando de literatura, sin escribir. Por eso si uno recorre la estantería de una librería y aparecen varios libros sobre escritura, el de E.M Forster resaltará.

No creo que Forster sea un autor conocido particularmente, por ejemplo acá en Venezuela, por sus novelas, pero para los seguidores del cine los títulos "A room with a view" y "Maurice" les provocan asociaciones de ritmos lentos, construcciones sobre lo sutil, amores delicados que son algunas de las características de Forster que han sobrevivido en las generalmente riesgosas adaptaciones. Para quienes sí han tenido el gusto de leerlo, puede que "Pasaje a la India" les hable mejor del autor. Para quienes, por una u otra vía, conocen a Forster, estas serán pruebas suficientes para acoger el libro de reflexiones sobre la escritura novelística, recopilado de un conjunto de conferencias dictadas en 1927.

Para Forster la novela es un territorio artístico acotado por las cordilleras de la Historia de un lado y la poesía por otro. Cada una de las muestras de este arte parte de una historia, el autor nos dice que ese componente, la anécdota propiamente dicha de la novela es fundamental pero sólo tiene como mérito saber qué ocurre después, inyectar en el lector esa curiosidad.

Por eso razona que hay que continuar el análisis y como un arqueólogo sigue buscando y estudia a los personajes porque en este libro la novela es un universo del cual, privado su base humana, no quedará sino un "puñado de palabras". Los personajes gobiernan en todas sus manifestaciones. Algunos serán planos porque sus actitudes son únicas, no saben de grises; otros redondos porque representan la vida en su complejidad y no siempre pueden responder de manera causal sino con ese desnivel y absurdo que nos mueve en la vida "real". Y de allí parte de una de las reflexiones más hermosas del libro: el trabajar bien con los personajes, dedicarnos a construirlos y dejar que ellos mismos se construyan no sólo nos ayuda a escribir sino a concebir una vida humana más comprensible.

En este punto abandonar el libro es ilógico. La expedición lleva al escritor británico al argumento, donde se preocupa por un relato que no sólo coloque acción sobre acción como cartas en una mesa de juego sino que tenga en cuenta las implicaciones, las motivaciones de cada acto, del orden que guardan entre ellos. Luego, consistente con lo ambicioso de su visión, Forster abarca los aspectos de la novela intangibles, fantasía y profecía, que hablan de un conjunto de valores metafísicos que algunas novelas como "Moby Dick" manejan hasta el punto de redimensionar los personajes, las situaciones y el argumento a un nivel que la vida común y corriente no alcanza. Finalmente se analizan la forma y el ritmo de la composición, siempre a través de ejemplos, sin miedo a citar alguna novela para demostrar sus errores, pero con generosidad para aquellas obras que permiten simplificar las explicaciones, como quien explica a Dios a través de un milagro.

Este es el libro, lo he presentado. Sólo me queda una aclaratoria. "Aspectos de la novela", como lo he mencionado con otros textos de características similares no es un libro para escritores. Hay un anunció que constantemente es publicado en la prensa y dice: "Usted lee, sí, pero ¿cómo lee?". Promociona un curso de lectura rápida, sin embargo, quiero plagiar la frase, raptarla de su contexto y traerla al de la novela. ¿Basta con leer página tras página? ¿Con llegar al final? ¿Con entender quiénes eran los buenos, quiénes los malos? ¿Con simpatizar con algún personaje? No. La novela requiere de nosotros otro tipo de mirada porque es uno de los grandes artes de representación de la vida en acción, en movimiento, con sus complicaciones; por eso llegó incluso a ser considerada un peligro por la religión. Necesitamos preparación y "Aspectos de la novela" es un libro útil para conseguir herramientas que nos permitan leer mejor porque tal vez hayamos dejado pasar muchos placeres que una lectura más profunda nos habría dado de ciertas novelas.

"Cuando el cerebro me deje de responder por completo ya no me preocuparé más de la gran literatura", dice Forster en este libro. Mientras llegamos a ese estado vegetativo o de extinción total, preocupémonos por estar, como lectores, a la altura de la literatura.

   
     



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